Hacia la medianoche de este lunes, un juez de Bogotá legalizó la aprehensión del adolescente de 15 años señalado como presunto responsable del atentado contra el precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay.
Durante la audiencia de legalización, la Fiscalía presentó varias grabaciones en video que captaron el momento exacto del ataque, ocurrido en un parque del barrio Fontibón, al occidente de Bogotá. Además, se destacó que el menor fue detenido en flagrancia, lo que refuerza la solidez de la captura.
En las próximas horas, la Fiscalía imputará cargos al adolescente por tentativa de homicidio agravado y porte ilegal de armas, y solicitará una medida de aseguramiento en centro especializado para menores.
El caso ha generado gran atención, no solo por la gravedad del ataque, sino por las implicaciones políticas que rodean al hecho. La Fiscalía informó que abrió cuatro líneas de investigación y no se descarta la participación de grupos armados organizados como el ELN, la Segunda Marquetalia y otras disidencias de las Farc, cuyas posibles conexiones están siendo analizadas por un equipo especializado en delitos contra líderes políticos.
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“Todo nuestro esfuerzo estará centrado en encontrar a los determinadores de este crimen. Entendemos la importancia del capturado y vamos a garantizar la seguridad para poder interrogarlo. Me llama la atención que el joven no se movía en motocicleta, que es el vehículo que por excelencia usan los sicarios”, señaló la fiscal Luz Adriana Camargo.
Del joven se conoce que su padre reside en Europa y que es huérfano de madre: la señora falleció a los 23 años. Desde entonces reside con su tía materna en Bogotá y con un tío que es conductor.
El señalado sicario llegó en la tarde del sábado, día del atentado, hasta la localidad de Fontibón. Videos señalan que el menor escuchó el discurso del senador del Centro Democrático: junto a él estaba una mujer con la que parecía intercambiar palabras.
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Minutos después, se ubicó en la posición del ataque. De espaldas al precandidato. En la escena solo había dos escoltas y ninguno de ellos aseguró la espalda del protegido. El político hablaba de sus propuestas en temas de salud mental cuando se escucharon las detonaciones. Fueron ocho disparos. Una de las balas entró por el parietal izquierdo de Uribe Turbay.
