El panorama electoral en Colombia en materia de seguridad es preocupante. El reciente atentado contra el precandidato Miguel Uribe encendió todas las alarmas y llevó a la senadora Paloma Valencia a suspender su campaña presidencial de manera indefinida, según confirmó en entrevista con la FM.
La parlamentaria anunció que le pedirá formalmente al partido Centro Democrático que los demás precandidatos de todo el país también suspendan temporalmente sus actividades proselitistas, en tanto no existan garantías reales para ejercer la política sin poner en riesgo sus vidas. Según explicó, la decisión no solo responde a una preocupación por la seguridad individual, sino a la necesidad de llamar la atención del país sobre la grave situación que enfrentan los líderes políticos en el actual contexto electoral.
Lea aquí: Salud de Miguel Uribe: “Existen indicios de mejoría neurológica y disminución en el edema cerebral”, dice la Fundación Santa Fe
Valencia sostuvo que su decisión también representa un rechazo firme a la normalización de la violencia, tanto en el ámbito electoral como en cualquier otra expresión de la vida nacional.
“Es un ataque contra nuestra democracia, es un ataque contra todo Colombia. ¿Quién puede hacer una campaña con lo que le ha pasado a Miguel? ¿Cómo se puede enfrentar una vida política con lo que le está pasando a Miguel?. Este es un país que vive un asedio institucional que había, digamos, iniciado el presidente Petro. Y ahora eso se suma el asedio de los grupos ilegales y violentos de este país, pues que tienen hoy al borde de la muerte a Miguel y que han hecho 19 atentados en un día en el suroccidente del país, de donde yo soy”, dijo la senadora.
Sobre la suspensión de su campaña a la Presidencia, es más una acción de protesta contra la violencia y de rechazo al atentado de su compañero de partido, Miguel Uribe.
“Estoy suspendiendo mi campaña, la estoy poniendo en una pausa, en una pausa que yo creo que Miguel merece. Aquí no podemos seguir, como que aquí no pasó nada, porque sí pasó. Y esto es una cosa muy grave. Este es el inicio del aniquilamiento de una nueva generación en la política. Es la repetición de una historia espantosa que hemos vivido como colombianos. Y yo pienso que una de las cosas que uno no entiende en nuestro pasado es cómo nosotros pudimos convivir tranquilamente con la violencia. Yo invito a los colombianos a que no nos hagamos como si las cosas no fueran graves porque son muy graves y Colombia tiene que tomar medidas distintas para una historia distinta”, subrayó.