La condena en primera instancia contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez —por los delitos de fraude procesal y soborno en actuación penal— marcó un hecho histórico en Colombia. Es la primera vez que un exmandatario es juzgado y condenado por la Justicia. Si bien aún no se conoce el fallo completo, este 28 de julio se conoció que, según la juez 44 penal de Bogotá, Uribe fue determinador de un entramado para manipular testigos.
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Esa decisión judicial, de igual manera, marca que el país se unió a la lista de cinco países en Suramérica que tienen o tuvieron expresidentes condenados penalmente.
En esa lista convergen nueve personas que ocuparon la máxima dignidad en sus países y que luego terminaron en el banquillo de los acusados y condenados por la justicia de sus países. En Suramérica, contando el caso de Uribe, 10 mandatarios han corrido esa suerte.
Argentina: Carlos Menem y Cristina Fernández
En la Argentina, dos expresidentes tuvieron decisiones judiciales en su contra. Se trata de Carlos Menem, quien estuvo en el poder entre 1989 y 1999, y de Cristina Fernández de Kirchner, presidenta entre 2007 y 2015.
Menem fue condenado en 2013 por contrabando agravado de armas (violación de embargos internacionales, encubrimiento de destino real del armamento) desde Argentina a Ecuador y Croacia. Esos hechos se cometieron entre 1991 y 1995, cuando ese país tenía prohibido vender armas a ambos destinos por tratados internacionales. Su pena fue de siete años de prisión efectiva y 14 años de inhabilitación para ejercer cargos públicos.
Así mismo, fue condenado en 2015 por peculado (malversación de caudales públicos), pues se comprobó que se desviaban fondos de la partida secreta del Estado para pagar sobresueldos en efectivo a funcionarios durante su Gobierno. La pena por esta causa fue de cuatro años y seis meses de prisión e inhabilitación perpetua para cargos públicos.
Ambas sentencias quedaron en firmes, pero nunca fue a prisión debido a sus fueros parlamentarios (fue senador de la Nación entre 2005 y 2021, cuando murió), edad avanzada y el uso de recursos legales.
Por su parte, Fernández de Kirchner fue condenada en diciembre de 2022 a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por fraude en contratos de obras viales. La Corte Suprema de ese país confirmó la pena en 2025 y actualmente cumple su condena en arresto domiciliario.
Brasil: Lula da Silva
Luiz Inácio Lula da Silva, quien fue presidente por primera vez entre 2003 y 2011, fue sentenciado en 2018 por corrupción pasiva y lavado de dinero vinculados a la petrolera Petrobras, por lo cual fue condenado a penas de nueve y 12 años de prisión, en donde estuvo 580 días (más de un año y medio) recluido.
Sin embargo, en 2021 el Tribunal Supremo de Brasil anuló las condenas en su contra por falta de imparcialidad judicial, por lo cual quedó absuelto y sin condena en firme.
Por esa razón pudo lanzarse a la Presidencia en 2022, que terminó ganándole al entonces presidente Jair Bolsonaro, y actualmente es el jefe de Estado de esa nación.
Ecuador: Abdalá Bucaram y Rafael Correa
En el vecino país, Abdalá Bucaram —presidente entre 1996 y 1997— fue condenado en 1998 a cuatro años de prisión por injurias y estafa (calumnias contra políticos rivales por corrupción). Si bien enfrentó otros procesos judiciales, esta es la sentencia que terminó en un fallo de la justicia ecuatoriana.
Por otra parte, Rafael Correa —quien estuvo en el poder entre 2007 y 2017— recibió en abril de 2020 una sentencia a ocho años de prisión e inhabilitación política por cohecho en un caso de sobornos entre 2012 y 2016.
Actualmente, vive en Bélgica (en donde se encuentra residiendo desde que salió del poder) y no ha sido extraditado, por lo que la pena, aunque en firme, no se ha ejecutado.
Venezuela: Carlos Andrés Pérez
En la República Bolivariana solo hay un exmandatario condenado por la Justicia. Se trató de Carlos Andrés Pérez (presidente entre 1974 y 1979 y entre 1989 y 1993), quien fue sentenciado en 1994 a dos años y cuatro meses de prisión por malversación de fondos públicos (malversación genérica).
A estos seis exmandatarios suramericanos se le sumó Álvaro Uribe Vélez (presidente de Colombia entre 2002 y 2010), quien fue encontrado responsable por los delitos de soborno en actuación penal y fraude procesal por la manipulación de testigos a través de su abogado Diego Cadena. La pena en su contra, de ser confirmada, podría darse en prisión domiciliaria por su edad (73 años).
Perú: Alberto Fujimori, Ollanta Humala, Alejandro Toledo y Alan García
En Perú han estado en líos con la justicia los expresidentes Alberto Fujimori, Ollanta Humala, Alejandro Toledo y Alan García.
Fujimori recibió cuatro condenas entre 2007 y 2009 por allanamiento ilegal; por homicidio calificado con alevosía, lesiones graves y secuestro agravado en dos masacres; por peculado doloso, y por mal uso de fondos públicos (peculado), espionaje telefónico y cohecho activo en agravio del Estado, con penas de prisión de entre seis y 25 años de prisión. Cumplió su condena en prisión hasta 2023, cuando fue indultado. Murió en septiembre de 2024 sin estar preso.
Humala fue sentenciado en abril de 2025 a 15 años de prisión junto a su esposa, Nadine Heredia Alarcón, por lavado de activos en el caso Odebrecht. Está en cumplimiento judicial.
Toledo fue extraditado en 2019 a Estados Unidos por lavado de activos en el caso Odebrecht y fue condenado a 20 años y seis meses de prisión.
García fue investigado por sobornos recibidos de Odebrecht relacionados con contratos del Metro de Lima, pero nunca fue condenado porque el 17 de abril de 2019 se suicidó cuando iba a ser detenido por orden judicial.
Dictadores condenados
En este conteo también se encuentran, entre otros, los dictadores de Chile, Augusto Pinochet, y de Argentina, Jorge Rafael Videla.
Pinochet, dictador entre 1973 y 1990, estuvo procesado por corrupción y violaciones de derechos humanos en ese país, pero murió en 2006 sin ser condenado en firme.
Videla, dictador entre 1976 y 1981, fue condenado por distintas violaciones a los derechos humanos en 1985. Aunque fue indultado en 1990 con Carlos Menem, en 2005 fue anulada y recibió una pena de cadena perpetua por robos sistemáticos de hijos de desaparecidos; secuestros, asesinatos y torturas masivas; así como coordinación de la represión ilegal entre dictaduras sudamericanas (Plan Cóndor). Murió en prisión el 17 de mayo de 2013, mientras cumplía condena efectiva en una cárcel, a los 87 años.
En Bolivia, Luis García Meza (dictador entre 1980 y 1981) fue condenado en 1993 a 30 años; luego fue extraditado en 1995 y encarcelado, y en 2017 recibió otra condena a cadena perpetua en Italia por crímenes contra ciudadanos italo-americanos. Murió en 2018 sin cumplir su pena.
En Uruguay, Juan María Bordaberry (presidente electo y luego dictador desde 1973 hasta 1976) fue condenado en 2010 a 30 años de prisión por crímenes de lesa humanidad y desapariciones forzadas. Murió en 2011 bajo arresto domiciliario.
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