La ciudad de los 15 minutos es un concepto de planificación urbana promovido por el urbanista e investigador franco-colombiano Carlos Moreno, que ha tomado mayor relevancia con el pasar de los años. Especialmente desde la pandemia, ha un creciente interés porque las personas puedan atender sus necesidades cotidianas —vivienda, trabajo, comercio y salud— dentro de una distancia que se pueda recorrer a pie o en bicicleta, lo que impulsa la sostenibilidad, el aprovechamiento del tiempo y la calidad de vida. Este sentido, los proyectos de uso mixto están estrechamente relacionados.
De acuerdo con Mateo Ramírez, gerente comercial de Vértice Ingeniería y Construcción, un proyecto de uso mixto se define por “la diferencia de usos o propósitos alrededor del desarrollo, activo, inmueble o edificio”. En esencia, se trata de la convergencia de diversos espacios físicos que satisfacen las múltiples necesidades de las personas, pero su clave radica en la mixtura de esos usos, que pueden variar según las características y el contexto de cada caso.
Alejandro González, director creativo de Macca Desarrollo Inmobiliario, hace referencia al término ‘conveniencia’ como el centro ideológico detrás de este tipo de proyectos. “El objetivo es centralizar muchas cosas que permitan que la gente no esté viajando hacia todas partes, sino que encuentre muchas soluciones en un mismo lugar”.
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Impacto de los proyectos de uso mixto en la renovación urbana
Los proyectos de uso mixto desempeñan un papel fundamental en la renovación urbana, al transformar zonas deterioradas o subutilizadas en espacios multifuncionales.
Quizá, el mayor referente de los últimos tiempos en Medellín sea Ciudad del Río, un megaproyecto que revitalizó una antigua zona industrial , dando paso a un espacio que integra vivienda, oficinas, comercio y oferta cultural. Hoy, otras áreas viven una transformación similar. La construcción de Ciudad Peldar, en Envigado, o el proyecto Selecto, en el sector de Los Balsos, en El Poblado, son ejemplos de desarrollos con un enfoque integral, que incorporarán zonas residenciales y comerciales, junto a parques urbanos o espacios públicos de calidad.
Asimismo, el futuro metro ligero de La 80 representa no solo una apuesta por la movilidad, sino una oportunidad para revolucionar la ciudad, dado su potencial para integrar desarrollos que brinden a la comunidad nuevas zonas sociales, de bienestar y de ocio, todo integrado de la mejor manera para transformar un sector muy tradicional de la ciudad.
En este sentido, Mateo Ramírez señala que la inclusión de vivienda es un elemento clave para dinamizar estos sectores, ya que atrae residentes que consumen servicios, utilizan espacios públicos y fomentan la actividad económica: “Ya el resto son agregados y complementos que van a tener a otras personas en diferentes actividades que dan vida a esos espacios”. Por su parte, Alejandro González advierte sobre la necesidad de una planificación cuidadosa y la colaboración entre desarrolladores y autoridades con el fin de garantizar que la renovación urbana se realice de manera consciente y ordenada, y así evitar la densificación excesiva y la pérdida de identidad de los barrios tradicionales.
Finalmente, González destaca la importancia de identificar comunidades de interés común al desarrollar proyectos de uso mixto. Esto implica comprender las necesidades y preferencias de diferentes grupos de personas (adultos mayores, familias con mascotas, familias con hijos, comunidades que prefieren el deporte, entre otras) y diseñar espacios que satisfagan sus requerimientos específicos.
En definitiva, los proyectos de uso mixto aportan a la transformación de la ciudad al volverla más diversa y sostenible. Una mixtura que redefine la forma en que los habitantes viven, trabajan y se relacionan con la ciudad.
Tipos de uso mixto
El director creativo de Macca, Alejandro González, explica la diferencia entre dos vertientes. Ambas tienen el potencial de enriquecer la vida urbana, siempre y cuando se diseñen y gestionen de manera adecuada.
1. Uso mixto cerrado
Este tipo de proyectos integra servicios y comodidades dentro de una misma unidad residencial. Un ejemplo es Aviva, en la Loma de los Bernal.
2. Uso mixto abierto
Combina vivienda, comercio y servicios en proximidad, pero con acceso público, beneficiando no solo a los residentes, sino también a las personas que transitan por el lugar.
Beneficios de los proyectos de uso mixto
Para Mateo Ramírez, gerente comercial de Vértice, el valor percibido que estos proyectos mixtos aportan al abarcar la integralidad de las necesidades de las personas es determinante:
Optimización del tiempo y desplazamientos: se reduce la necesidad de desplazamientos, lo que ahorra tiempo y dinero a los habitantes. “Hay cosas que el dinero no puede comprar y el tiempo es una de ellas.
Por eso, el mercado pide proyectos pensados para que las personas tengan la mayor parte del tiempo libre”, agrega.
Mejora de la calidad de vida: ofrecen una mayor comodidad y accesibilidad a servicios, comercio y espacios públicos.
Fomento de la interacción social: los espacios públicos integrados en estos proyectos promueven la interacción social y la creación de comunidades. Más allá de combinar lo comercial con lo residencial, aportan a la creación de comunidad.
Revitalización urbana: dan una nueva vida a zonas deterioradas o subutilizadas, al atraer nueva inversión y dinamizar la economía local.
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