Atlético Nacional enfrentará este jueves un nuevo reto que pondrá a prueba no solo su fútbol, sino su capacidad de resiliencia. El conjunto verdolaga visitará a Independiente Santa Fe a las 8:20 p.m. en El Campín, por la vuelta del compromiso que se inició la semana pasada en el Atanasio, y lo hará con una baja sensible: la ausencia de Edwin Cardona, su jugador más influyente en el frente de ataque durante este semestre.
El club confirmó este miércoles que Cardona no estará disponible debido a una lesión muscular sufrida durante el duelo de ida en Medellín. En el entretiempo fue sustituido tras manifestar molestias, y tras las evaluaciones médicas, Nacional comunicó el diagnóstico: “Fatiga muscular en gastrocnemio medial pierna derecha”. Aunque no se trata de una lesión grave, el cuerpo técnico optó por no arriesgarlo en un partido de alta exigencia en Bogotá.
Cardona ha sido el cerebro del equipo, el jugador que conecta líneas, filtra pases, cobra tiros libres con maestría y, sobre todo, contagia de carácter al resto. Su ausencia es, sin duda, un golpe anímico y táctico para el grupo. Las estadísticas lo demuestran: Nacional ha generado más del 60 % de sus oportunidades claras cuando el mediocampista ha estado en el campo. Sin él, el reto se multiplica.
Sin embargo, no todo son malas noticias para el técnico Javier Gandolfi. El equipo recupera a tres piezas fundamentales que estaban concentradas con la Selección Colombia: el arquero David Ospina, el lateral Andrés Felipe Román y el extremo Marino Hinestroza. Tres nombres que no solo aportan experiencia, sino también equilibrio y dinamismo a un equipo que necesita recuperar confianza y contundencia.
El desafío para Gandolfi va más allá del resultado: deberá demostrar que Atlético Nacional no es un equipo cardonadependiente. Que tiene variantes, opciones en la plantilla y convicción en su idea de juego. Este partido en Bogotá es, en muchos sentidos, una prueba de fuego para un proceso que necesita resultados urgentes para consolidarse.
Los ojos estarán puestos en los que asuman la responsabilidad creativa. ¿Será el momento de Billy Arce? ¿Aparecerá Kevin Parra como solución interior? ¿Podrá Hinestroza ser ese socio ideal en los últimos metros? Las respuestas comenzarán a escribirse desde las 8:20 p.m., cuando el balón ruede y el verde intente demostrar que, aun sin su brújula en la cancha, sigue teniendo rumbo.
Porque en Nacional las excusas no juegan. Y aunque la figura esté ausente, la historia exige resultados.