El patrullero Jorge Luis García Meza, de 39 años, se convirtió en el tercer policía asesinado durante la Semana Santa en Antioquia y el segundo en el Urabá antioqueño. Este uniformado fue baleado en la noche del sábado en el municipio de Chigorodó, donde sujetos en moto lo persiguieron y pese a que se intentó ocultar en una casa para salvar su vida, su homicida lo alcanzó y lo acribilló en la sala de la propiedad.
Los hechos se registraron sobre las 11:00 de la noche del sábado en el barrio Los Olivos, zona urbana de Chigorodó, a donde había llegado este patrullero después de cumplir con su turno laboral. Allí fue abordado por cuatro personas que iban en dos motos, quienes le comenzaron a disparar, por lo que comenzó a correr y a golpear puertas para buscar un lugar de refugio.
Según un testigo, “él tocó varias puertas y encontró una abierta, donde se metió para intentar volárseles. Sin embargo, uno de los sicarios se bajó de la moto y se metió a esa casa para dispararle, dejándolo muerto ahí en la sala. La dueña, muerta del susto, se fue a avisarle a la Policía lo que había pasado, sin saber que era un policía el asesinado”.
De acuerdo con la información conocida, el uniformado, quien pertenecía ala Sijín de la Policía Urabá y era conocido como Chicho, había llegado a esta zona después de visitar a su hija y a su excompañera sentimental. Posteriormente salió de la propiedad a cumplir con un compromiso personal y allí lo abordaron sus asesinos, en una zona cercana a un campamento del Clan del Golfo.
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El secretario de Seguridad de Antioquia, general (r) Luis Eduardo Martínez, expresó que “muy seguramente se verá involucrado el Clan del Golfo porque tengo entendido que el sitio de los hechos es muy cerca a un asentamiento de estos criminales en el municipio de Chigorodó, donde se conoce la presencia de ellos”.
El patrullero García Meza, oriundo de Barranquilla, llevaba 14 años en la Policía Nacional y recientemente se había destacado por su trabajo en las labores investigativas contra diferentes estructuras criminales que delinquen en esta subregión de Antioquia y en el Chocó.
“Mi tío Jorge Luis fue un gran ser humano y sirvió hasta el último momento por su patria, por nuestra patria. Lamentablemente estaba en un área del país súper peligrosa, donde nos lo arrebataron. Nuestra familia está orgullosa del ser humano que fue, ya que fue una excelente persona y un gran trabajador, dispuesto siempre a ayudar a todas las personas”, señaló una de sus sobrinas en redes sociales.
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El comandante encargado de la Policía Urabá, coronel Fernando Montaña Riveros, indicó que hasta que el momento se están investigando las hipótesis sobre el ataque contra este uniformado y para dar con los responsables de este ataque se ofrece una recompensa de hasta 100 millones de pesos.
La otra muerte en el Urabá antioqueño ocurrió el pasado martes en el municipio de Carepa, donde fue baleado el subintendente Deimer Díaz Pérez, a quien atacaron en las afueras de un establecimiento comercial cuando se encontraba de licencia.
Los dos hechos contra los unformados se le atribuirían, inicialmente, al bloque Central Urabá, la cual es liderada por Wilmar Albeiro Mejía Úsuga, alias Richard.
A estos dos hechos se le sumó el caso del subintendente Nelson Humberto Cárdenas Carmona, de 34 años, a quien atacaron con explosivos cuando se encontraba haciendo patrullajes en el municipio de Salgar, en medio de la ofensiva contra la subestructura Edwin Román Velásquez Valle, una de las más fuertes de este grupo criminal.
Para el caso de los ataques en el Norte y Suroeste, se habilitaron las líneas 3135877212 o 3143619819, mientras que para los hechos ocurridos en el Urabá antioqueño se pueden denunciar en los teléfonos 3203020904 y 3143568231.
