Se conocen más detalles sobre el presunto —pues aún no está condenado a pesar de la evidencia— sicario de 14 años de edad involucrado en el atentado contra el precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay. El joven está inmerso en un desarraigo familiar tal, que al parecer fue presa fácil para los criminales que lo instrumentalizaron en el vil ataque, sin que eso justifique su acto criminal.
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Cámaras de seguridad lo grabaron recorriendo la ciudad hasta llegar al lugar del atentado con un celular, pero la fiscal general y el director de la Policía confirmaron que no tienen el dispositivo en su poder y no estaba en la escena del crimen.
De acuerdo con la información policial preliminar, la madre del joven falleció a temprana edad y su padre no vive en el país, por lo que este quedó al cuidado de una tía materna en la localidad bogotana de Engativá. Videos grabados por los asistentes muestran cuando el sospechoso se aproxima por la espalda y le dispara en la cabeza al congresista. Luego se produjo un tiroteo con los escoltas de la víctima, en el cual el adolescente resultó con una herida en la pierna. Una cámara de seguridad registró su intento de huida, en el que también hizo disparos a los escoltas.
Finalmente, fue sometido y esposa a pocos metros del lugar del ataque. Cuando una multitud trató de lincharlo, gritó “fue el man de la olla, yo les puedo dar los números, déjeme darle los números (sic)”, insinuando que delataría a sus cómplices.
Debido a sus heridas, fue llevado a un centro médico, donde se constató su desarraigo paternal. El único que se presentó en el sitio fue un tío paterno. Este familiar confirmó que el papá del joven está en Polonia, que la mamá murió a los 23 años de edad y que el muchacho vivía con una tía en la localidad de Engativá, la cual fue allanada el domingo por las autoridades.
La audiencia de imputación de cargos fue aplazada para hoy martes por una petición del equipo médico que le brinda atención, según informó la Fiscalía. Ayer, la fiscal general Luz Adriana Camargo brindó más detalles sobre la investigación. Señaló que el presunto autor del ataque podría enfrentar una sanción de hasta ocho años en un centro especializado para menores, en caso de ser hallado responsable.
“La sanción eventualmente a la que estaría sujeto es una sanción hasta de ocho años que no es propiamente de prisión, sino es una sanción que bajo los alineamientos de la Ley 1098 es una sanción que es educativa, reparadora y que tiene por fin restablecer los derechos de ese menor en el entendido de que el legislador ha dispuesto que a él se le proteja antes que se le sancione”, dijo la fiscal. “Sin embargo, esto también sucede en unos sitios, en unos centros especiales que son dispuestos para menores infractores”, agregó.
También se refirió a la mujer que se ve en los videos hablando brevemente con el joven y que acudió voluntariamente a la URI de Usaquén. Se trata de Sandra Beatriz Castillo, quien negó cualquier participación con el atentado y dijo que el menor le habría preguntado: “¿Quién es ese?”, en referencia a Uribe Turbay.
El adolescente implicado en el atentado contra Miguel Uribe perteneció a “Jóvenes en Paz”
Sobre el menor también se sabe, según dijo el presidente Gustavo Petro, que hizo parte del programa gubernamental “Jóvenes en Paz”, que tiene todo tipo de líos revelados por este diario.
“El gobierno distrital ya había identificado la conflictividad del niño asesino, lo recogió en uno de sus programas, y pasó a uno de los programas de mi Gobierno: ‘Jóvenes en Paz’. Allí, el informe que tengo de los profesionales, es que demostró una personalidad completamente conflictiva, sin capacidad de establecer vínculos intersociales (sic)”, informó el mandatario en la red social X. Y agregó: “Duró dos meses, no asistió a ninguna clase, y se retiró voluntariamente”.
Este desarraigo habría facilitado que el joven fuera reclutado por una red de crimen organizado, que lo empleó para ejecutar el ataque contra el político, según investigan las autoridades.
También este lunes, la directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Astrid Cáceres, confirmó que el menor de edad capturado por el atentado en contra del senador Miguel Uribe Turbay estaría dispuesto a contar la verdad sobre quién lo contrató para cometer el atentado: “tiene una actitud de colaboración”, dijo.
“Ya hay unos acuerdos con Fiscalía para que esa medida tenga condiciones de seguridad para el chico, condiciones excepcionales por el caso que tenemos y, por supuesto, en el marco de las garantías de ley y con la responsabilidad que él tendrá que asumir”, explicó la directora del ICBF. El adolescente, según la funcionaria, tiene un abogado de oficio asignado por la Defensoría del Pueblo.
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¿Qué más se sabe del menor?
El adolescente implicado ya había sido caracterizado días atrás por la Alcaldía de Bogotá, desde donde se le ofreció que entrara a uno de sus programas, sin embargo, el menor de 14 años no aceptó recibir la ayuda, pese a encontrarse en riesgo de caer en condición de habitabilidad de calle.
El Instituto Distrital para la Protección de la Niñez y la Juventud (Idipron) confirmó que funcionarios de la entidad tuvieron contacto con el joven durante la última semana de mayo en el centro de la capital y, en ese espacio, se le ofreció participar en los programas que tiene la administración distrital.
Pese a la insistencia para que hiciera parte de alguno de los programas, el menor de 14 años no aceptó recibir la ayuda, pese a encontrarse en riesgo de caer en condición de habitabilidad de calle.
Mientras tanto, las autoridades investigan quiénes son los autores intelectuales del ataque que decidieron pagarle a un menor de edad, como en épocas del narcotráfico en los años 80, para que atentara contra la vida de un líder político. La historia, tristemente, se repite.
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