Cuatro tiradores de alta precisión del Ejército Nacional fueron imputados por el delito de homicidio, luego de que durante una operación militar contra un cabecilla del ELN terminaran asesinando a un civil.
De acuerdo con el relato del fiscal de caso, el hecho en cuestión ocurrió el 9 de abril de 2017, en la vereda Santo Domingo del municipio de Arenal, en Bolívar.
Los imputados, quienes conformaban un equipo de tiradores adscritos al Batallón de Acción Directa N°1, estaban apoyando una operación contra José Alejandro Chinchilla (“Cusi”), cabecilla del ELN en la zona.
Se ubicaron en un lugar cercano a la vía, por donde presumiblemente iba pasar, y contaban con una fotografía de su rostro, donde se apreciaba que tenía un mechón blanco en la frente, “lo que lo hacía inconfundible”, recalcó el fiscal.
“Allí evidenciaron el paso de una motocicleta, en la que se movilizaban dos hombres. Para detener e inmovilizar a las dos personas, extralimitando sus funciones, sin medir las consecuencias de sus actos ni obedecer ninguna orden operativa, accionaron sus armas de dotación, causándole la muerte a Eduardo Antonio Gutiérrez Duarte”, informó el acusador.
Ni la víctima ni su acompañante tenían nexos con la guerrilla, no hicieron acciones ofensivas contra la tropa y estaban desarmados, situaciones que agravaron la conducta de los militares.
Por esa razón, ocho años después de la muerte, fueron presentados ante un juez de control de garantías el teniente Luis Adolfo Barrios Usunaga y los soldados profesionales Mario Calderón Campos, Alcibiades Machado Herrera y Óscar García.
“Los elementos probatorios advierten que los militares dispararon sin corroborar que en la motocicleta se movilizaba el cabecilla insurgente, quien estaba plenamente identificado por los soldados al tener conocimiento de sus características físicas”, indicó el fiscal.