El senador Ciro Ramírez, quien acaba de recuperar su libertad en medio de la investigación por presuntos hechos de corrupción en Prosperidad Social (DPS), reapareció este martes en el Senado, que se apresta a debatir la consulta popular del presidente Gustavo Petro.
Declarándose contento por reincorporarse al Parlamento, Ramírez –quien hace parte de la bancada del Centro Democrático– ratificó su inocencia en medio de las pesquisas y desde ya anunció que votará no al mecanismo que se promueve desde Casa de Nariño para darle un nuevo impulso a la fallida reforma laboral.
Según el senador, quien habló en exclusiva con EL COLOMBIANO, con este mecanismo el primer mandatario les está diciendo a los colombianos: “Me importa un carajo Colombia. Voy a ir a campaña”.
“El presidente está presentándole al país una consulta cuando las prioridades son evitar más muertes de soldados y policías, así como evitar más escándalos de corrupción. En lugar de eso, lo que hace es preguntarle a los colombianos algo que no va a solucionar lo urgente, que es la seguridad, que es la economía y la salud. Petro se está gastando más de lo que le entra y lo está haciendo en cosas innecesarias”, reclamó Ramírez.
El congresista alegó que “desde afuera” se evidencia la ausencia de un mensaje unificado de la oposición. “Es un mea culpa. A pesar de estar por fuera y en un proceso judicial, la oposición se quedó sin mensajes. Veo un país totalmente destruido, anárquico, sin esperanza y sin confianza”.
A principios de mes, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia ordenó la libertad del congresista, investigado por su presunta participación en el escándalo de corrupción que involucra la manipulación de contratos y direccionamiento de recursos en el Departamento de Prosperidad Social (DPS).
Según el alto tribunal, tras evaluar las condiciones del proceso, se concluyó que Ramírez no representa un riesgo para la investigación, razón por la cual se revocó la medida de detención domiciliaria que pesaba en su contra.
En esa línea, el senador uribista se declaró respetuoso del proceso judicial y de las instituciones. “Lo dije cuando me privaron de la libertad y lo digo ahora. Podemos controvertir las decisiones, pero debemos generar un respeto. Los que somos servidores públicos tenemos un deber superior de dar ejemplo. Y el ejemplo que yo quiero dar es hacer un llamado de respetar la administración de justicia”.
Sin embargo, ratificó que su proceso judicial dio “un vuelco completo” y que ahora supuestamente quedó demostrado su inocencia. “Quedó demostrado cómo una fiscal presionó a testigos para que declararan en mi contra. Ya salió el audio en el que se reveló quién fue el gestor de un convenio por el cual me acusaron en Quindío, donde no tengo nada qué ver. Llamaron a todos los alcaldes, a gobernadores, contratistas y no me conocían. Nunca he hecho política en el Quindío”.
Aunque el congresista sostuvo que ya ha hablado con varios miembros de su bancada, indicó que ha dedicado la mayor parte de su tiempo en libertad para estar con su hijo de cuatro años. “Mi corazón y mi vida es recobrar mi tiempo con él y con mi esposa”.
Además, aunque reconoció que no ha hablado con el expresidente Álvaro Uribe, jefe máximo del Centro Democrático, señaló que recibió un mensaje en el que este le pide disculpas. Lo anterior, luego de que en diciembre de 2023 Uribe expresó su dolor por la captura del “joven senador” y dijo que “este tipo de problemas es lo único que deja la ‘maldita’ mermelada”.
“Me envió un mensaje cuando estuve privado de la libertad a través de un abogado en común pidiéndome disculpas por el trino que sacó cuando me privaron de la libertad, pero espero poder hablar con él, claro que sí, tenemos que hablar sobre la agenda legislativa y sobre el país”, agregó.