El caso por el brutal ataque contra una mujer identificada como Karina Rincón Durán, quien se debate entre la vida y la muerte tras haber sido apuñalada por su expareja sentimental, tiene conmocionada a la localidad de Fontibón, en Bogotá
La mujer, quien es una ingeniera ambiental, lideresa social, excandidata a edil y activista política, habría sido atacada dentro de su vivienda por José Urbano Medina Villa, ingeniero químico de 51 años y expareja de la víctima. El hombre la habría agredido con un martillo y un cuchillo en repetidas ocasiones antes de dejarla en coma.
El hecho ocurrió el pasado 22 de septiembre en el conjunto Prados de Capellanía, en el barrio La Felicidad.
“Ella fue golpeada con un martillo en la cabeza y recibió varias puñaladas, incluso en el rostro. Él no solo quería silenciarla, quería desfigurarla”, señaló una fuente a El Tiempo. El medio reveló que Karina sufrió al menos trece martillazos en el cráneo y la cara, además de varias heridas con arma blanca, lo que le causó la pérdida de varios dientes.
La víctima, también madre de una bebé, fue hallada por las autoridades en estado crítico y trasladada de inmediato al hospital de Kennedy, donde permanece en coma bajo pronóstico reservado.
Su expareja, principal sospechoso de la agresión, se entregó a la Policía poco después de los hechos y quedó a disposición de la Fiscalía.
El caso ha generado una ola de indignación en la capital porque, según allegados, Karina ya había denunciado episodios previos de violencia sin que las autoridades actuaran oportunamente. “Meses atrás, ella había denunciado la violencia. Nadie hizo nada”, denunció Daniel Bejarano, un amigo cercano de la víctima, a través de redes sociales.
Las instituciones distritales y locales se pronunciaron sobre este intento de feminicidio. Laura Tami, secretaria de la Mujer en Bogotá, aseguró que la entidad ya brinda acompañamiento jurídico y psicosocial a la familia.
“Rechazo enfáticamente el intento de feminicidio contra Karina Rincón Durán. Como sociedad no podemos permitir que estos hechos de violencia se normalicen: cada intento es un ataque directo a la vida, la dignidad y los derechos de todas las mujeres”, expresó.
Por su parte, la alcaldía local de Antonio Nariño, donde Karina se desempeñaba como contratista, también condenó lo ocurrido. “Ninguna forma de violencia puede ser tolerada, y menos aquella que amenaza la vida y la dignidad de las mujeres”, señaló en un comunicado en el que pidió que el caso se esclarezca con celeridad.
Daniel Bejarano pidió directamente al presidente Gustavo Petro y a la Fiscalía asumir el caso. “La víctima, una joven promesa de la política colombiana, se debate entre la vida y la muerte. Las denuncias posiblemente habían sido ignoradas por las autoridades”, escribió en su cuenta de X.