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“Denunciar la corrupción no es deslealtad, es honrar el proyecto político”: Luis Carlos Reyes

En entrevista con EL COLOMBIANO, el exministro de Comercio y exdirector de la DIAN, Luis Carlos Reyes, explicó por qué denunció la corrupción y el clientelismo en el Gobierno Petro; respondió a las acusaciones de Armando Benedetti y Alfredo Saade; habló sobre sus denuncias sobre la corrupción en la UNGRD y dio detalles sobre su posible candidatura presidencial.

  • Luis Carlos Reyes, exministro de Comercio. Foto: Colprensa.
    Luis Carlos Reyes, exministro de Comercio. Foto: Colprensa.

Falta poco más de medio año para que los colombianos se presenten de nuevo a las urnas y así elegir un nuevo presidente y Congreso. Mientras tanto, el reloj sigue sonando como una cuenta atrás para quienes hoy ostentan el liderazgo del país: ¿cumplieron con el cambio prometido? La respuesta está en veremos luego de varios escándalos. Uno de ellos, el denunciado por Luis Carlos Reyes — exministro de Comercio— sobre la presunta corrupción y clientelismo en la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian), entidad que dirigió desde agosto de 2022 hasta octubre de 2024.

Reyes alzó la voz al respecto mientras estuvo en el Gobierno. Lo siguió haciendo cuando pasó a ser Ministro de Comercio (entidad donde estuvo hasta marzo de 2025). Sin embargo, sus denuncias no fueron bien recibidas desde el oficialismo. Recientemente, salieron a la luz varios de los chats que el exministro presentó ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ) para denunciar como varios alfiles del Gobierno —entre ellos, el ministro del Interior, Armando Benedetti–- le pedían puestos clave en las entidades que dirigió.

EL COLOMBIANO habló con Reyes acerca de aquella denuncia, de las reacciones que desató y de su —casi segura— búsqueda por la Presidencia.

Tras revelarse varios de los chats que usted presentó ante la CSJ, Cielo Rusinque lo señaló indirectamente por darle la espalda al proyecto del Pacto Histórico.

“El Pacto es un movimiento muy grande, hay miembros con distintos puntos de vista. Estoy en desacuerdo con lo que dice Cielo Rusinque: denunciar la corrupción no es ser desleal al proyecto político, es todo lo contrario, es parte integral de lo que era ese proyecto político. Entonces quedé sorprendido por ese tipo de reacciones”.

De hecho, cuando llegó a la Dian aseguró que el presidente Petro le había pedido que denunciara la corrupción. Ahora que lo hizo, parece molesto con usted.

“No sé, creo que eso habría que preguntárselo a él. Pero no descarto que, desafortunadamente, muchas de las personas con las que se ha rodeado —cada vez con más cercanía— y que vienen de la política clientelista tradicional, difundan versiones completamente falsas sobre quienes intentamos sacar adelante el programa de gobierno por el cual votaron millones de colombianos.

Algunas de las personas que yo mencioné en esa lista de quienes recomendaban nombres para las aduanas de la DIAN son Armando Benedetti, Roy Barreras y Alfredo Saade. Y el presidente les ha dado cada vez más relieve y protagonismo en su administración. Son personas que, obviamente, estaban incómodas de haber sido mencionadas como parte de procesos clientelistas y no descarto que ellos hayan difundido versiones muy equivocadas de lo que nosotros estábamos haciendo”.

Alfredo Saade también reaccionó a los chats, y lo acusó de aliarse con “Papá Pitufo”. ¿Qué piensa de esos señalamientos? ¿Denunciará por injuria y calumnia?

“Yo ya denuncié a Armando Benedetti por injuria y calumnia ante la Fiscalía por ese tipo de señalamientos. En cuanto al trino de Alfredo Saade, la verdad no lo entendí muy bien, era una redacción rara. Entonces, no sé si para una denuncia penal sea requisito que la injuria y la calumnia sean gramatical o sintácticamente entendibles, tendré que averiguarlo”.

Benedetti también reaccionó, dijo que todo era mentira.

“Sí, bueno, puede decir muchas cosas, pero ahí están los chats. Creo que los investigadores de la Corte podrán determinar que es completamente cierto que él me mandó esas hojas de vida”.

¿Qué tan avanzado está el proceso en la Corte?

“Realmente no sé, porque yo soy testigo en el proceso y ni mi abogado ni yo tenemos acceso al expediente. Pero mi sensación es que la investigación ha avanzado: cada vez me hacen preguntas que me dan a entender que la Corte ha estado indagando con mucha profundidad. Espero que la justicia actúe de manera congruente con la seriedad de lo que allí ocurrió”.

Petro reaccionó a los chats, pero señalándolo a usted de incumplir la orden de presidencia de no exportar carbón a Israel. ¿Qué pasó?

“Lo que el presidente insinúa —como si un ministro pudiera meter fácilmente un artículo en un decreto— es absurdo. Creo que los colombianos no dimensionan lo blindado jurídicamente que es el proceso de expedición de un decreto. Ese decreto no solo lo firmé yo ni solo lo firmó el presidente, también lo firmaron los ministros de Minas, Hacienda, el Canciller. Cada uno con revisiones jurídicas exhaustivas. Además, lo revisó el DAPRE de Laura Sarabia, e incluso la Superintendencia de Industria y Comercio. En esa revisión Cielo Rusinque tuvo que dar su visto bueno.

En la versión inicial, la prohibición de exportar carbón empezaba en una fecha anterior a la expedición del decreto. Pero, en contra de la recomendación del Ministerio de Comercio y de mis propias recomendaciones explícitas, esa fecha se modificó para que fuera la misma de la expedición. El presidente desautorizó mi posición y dijo que queríamos poner la fecha anterior porque supuestamente “el Mossad nos había infiltrado” para que el decreto cayera fácilmente. Eso es completamente falso.

El presidente sabe cómo funcionan los decretos. Él es un lector cuidadoso de lo que firma. Así que afirmar algo tan falso es, desafortunadamente, intencional. Tengo la convicción de que hace parte de su oposición a mi candidatura presidencial”.

Mencionó que el presidente Petro le expresó su desacuerdo con que usted vaya por la Presidencia.

“No me lo ha dicho directamente, pero sí a personas con las que ha hablado en privado. Creo que ha escuchado versiones que lo indisponen frente a mí, promovidas por esas personas de las que se ha rodeado. La realidad es que yo me encuentro entre quienes defendimos y defendemos esa visión de cambio, incluyendo una lucha rotunda contra la corrupción”.

No es la primera vez que tiene diferencias con él, pero esta sí es la primera vez que anuncia que lo va a denunciar por injuria y calumnia. ¿Por qué?

“No es animadversión contra el presidente, tampoco es algo personal. Lo que pasa es que él ya había hecho esas afirmaciones falsas y yo las había rectificado públicamente. Varios le han pedido retractarse, pero se reafirma en ellas.

Para mí es un tema muy sensible: yo denuncié el genocidio en Gaza desde el principio, lo llamé por su nombre. Que él menoscabe esa posición afecta profundamente mi buen nombre. Creo que me toca denunciar, porque no solo se trata de mi reputación, sino de una postura enérgica contra un genocidio que es aborrecible. Espero que el presidente decida conciliar y rectificar. Nada me daría más satisfacción”.

¿Qué sabía usted sobre la UNGRD y qué le dijo al presidente al respecto?

“Yo había escuchado versiones de que en el Ministerio de Hacienda se seguía practicando la repartición de cupos indicativos, contratos a dedo para congresistas que luego sacaban tajada. Lo sabía porque personas allegadas me lo confirmaron. Incluso cuando Andrea Ramírez estaba en licencia de maternidad, seguía manejando ese tema a través de María Alejandra Benavides. En un Consejo de Ministros, el presidente preguntó si alguien tenía indicios de que hubiera repartición de cupos. Yo levanté la mano y le dije. Estaban presentes personas de cuyo involucramiento yo no sabía en ese momento, pero después se supo que sí lo estaban: Bonilla, el ministro del Interior, Carlos Ramón González, Sandra Ortiz, entre otros.

El presidente actuó sorprendido y le preguntó a Bonilla si era cierto. Bonilla guardó silencio absoluto frente a todo el gabinete. No sé qué hizo el presidente después. Yo hice esa denuncia en diciembre de 2023. Luego, en los primeros meses de 2024, estalló el escándalo de la UNGRD y empezó a conocerse lo que hoy sabemos”.

Desde Hacienda aseguran que fue su desempeño en la Dian lo que llevó a que el país tuviera déficit fiscal.

“Eso hace parte de la campaña de desprestigio contra mí, orquestada desde Hacienda. Y no tiene sentido: durante 2023 y 2024 logramos el recaudo tributario más alto de la historia. Decían que no cumplimos las metas. Pero las metas no las pone la DIAN, las pone el Confis, un comité con ocho miembros en el que la DIAN tiene un solo voto. De hecho, aprovecharon un viaje mío para votar un plan financiero con metas a las que yo me había opuesto. Luego pretendieron responsabilizarme.

Incluso hay registros míos en el Congreso advirtiendo que se estaban proyectando mal las metas. Esa campaña de desprestigio fue tan fuerte que incluso llegaron a afectar la credibilidad fiscal del país, porque un ministro de Hacienda diciendo que la DIAN está mal recaudando hace que los inversionistas duden y cobren intereses más altos. Eso es pegarse un tiro en el pie”.

¿Por qué decidió preguntarle a la gente si debería lanzarse o no a la Presidencia?

“Porque en democracia hay que preguntarle a la gente lo que quiere. Empezamos con la encuesta para ver si consideran conveniente la candidatura y qué tipo de cosas esperan. Las respuestas han sido muy positivas: piden transparencia, seriedad técnica, buena gerencia, compromiso total contra la corrupción. Eso sentimos que lo podemos ofrecer”.

Dijo que no descarta lanzarse por firmas, pero tampoco descarta unirse a un partido. ¿A cuál?

“Cuando uno quiere que al país le vaya bien, busca sumar. Son bienvenidos todos los aliados comprometidos con cambiar la relación entre Ejecutivo y Legislativo. Tenemos que acabar con los cupos indicativos, los contratos a dedo y las prebendas, y pasar a un presupuesto regionalizado y transparente.

También necesitamos un compromiso absoluto con los derechos de los campesinos, con la reforma agraria y con saldar esa deuda histórica. Y creemos que los empresarios no son enemigos del pueblo ni rivales políticos: son actores que pueden aportar al progreso del país. Queremos trabajar con ellos de la mano, sin someternos pero tampoco excluyéndolos”.

Ha hablado de decirle no al cambio falso y sí a la transformación verdadera. ¿Cuál es esa transformación?

“La transformación verdadera empieza por garantizar de manera real los derechos constitucionales a todos los colombianos, incluso en los territorios históricamente excluidos. Salud, educación, justicia deben estar tan presentes en el lugar más remoto como en las grandes ciudades.

A diferencia del “cambio gatopardista” —ese que cambia todo para que nada cambie—, la transformación verdadera exige erradicar la corrupción en la relación Ejecutivo–Legislativo. Si seguimos viendo a los mismos personajes con las mismas prácticas de hace 4, 8, 12 o 16 años, aunque enarbolen banderas distintas, eso no es un cambio verdadero. La transformación verdadera entiende que hay que erradicar esas prácticas para lograr la garantía de los derechos fundamentales de todos los colombianos”.

Para más noticias sobre política, paz, salud, judicial y actualidad, visite la sección Colombia de EL COLOMBIANO.

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