En medio de la investigación que busca esclarecer la muerte de dos menores de edad en el mes de abril a causa de un envenenamiento con talio en unas frambuesas se han dado a conocer nuevas pistas con las que la Fiscalía estaría encaminando la investigación a una de las principales sospechosas.
Zulma Guzmán Castro, una empresaria que tuvo una relación sentimental con el padre de una de las víctimas y que, por su vínculo en la investigación, ya tiene circular roja de Interpol debido a que está fuera del país es una de las señaladas por la Fiscalía como la responsable de la muerte de Emilia Forero e Inés de Bedout.
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En esa cadena de sucesos, la Fiscalía ha encontrado nuevas pistas. Según datos de la investigación revelados por El Tiempo, las propinas dadas al domiciliario serían otro vínculo en contra de la empresaria que huyó a Argentina días después del fallecimiento de las menores.
De acuerdo con el medio citado, el economista Juan de Bedout testificó que su hija le había mencionado que una mujer de cabello rojo que vivía en un edificio blanco había enviado las frambuesas.
El repartidor, quien al parecer también ha contribuido con la investigación, describe que “la del pelo rojo” fue la persona que le ofreció una propina con el objetivo de que insistiera en la entrega del pedido.
Al momento de la entrega la empleada habría insistido en que no habían solicitado las frambuesas, sin embargo, las recibieron porque el repartidor sostuvo en que se trataba de un regalo. El domicilio estaba dirigido a otro integrante de la familia De Bedout.
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