Era la tarde del 9 de agosto de 1994 cuando un grupo de hombres armados —entre ellos paramilitares y miembros activos de las Fuerzas Armadas— asesinó al senador Manuel Cepeda en Bogotá. El crimen, perpetrado bajo las órdenes de altos mandos militares, hizo parte de un plan sistemático de exterminio contra los integrantes de la Unión Patriótica.
Por este hecho, el 16 de diciembre de 1999, el Juzgado Tercero Penal del Circuito Especializado condenó a 40 años de prisión a Hernando Medina Camacho, un exmilitar que había pertenecido a la inteligencia de la IX Brigada del Ejército y que participó directamente en el operativo contra Cepeda, padre del hoy senador Iván Cepeda.
Conozca: Fiscalía acusó a cinco implicados en el caso de la captadora ilegal Daily Cop
Aunque la justicia estableció que Medina era uno de los sicarios, un juez le otorgó libertad condicional tras cumplir 10 años de condena. Sin embargo, tras obtener ese beneficio, el exmilitar se fugó, lo que llevó a las autoridades a emitir una nueva orden de captura en su contra.
Su recaptura se produjo recientemente, mientras se desplazaba por el barrio Altico, en la ciudad de Neiva. Según las autoridades, fue detenido por el delito de homicidio agravado y presenta además anotaciones judiciales por ese mismo delito, así como por tráfico de estupefacientes.
Le puede interesar: A punta de ceses al fuego y diálogos de paz se ha fortalecido la disidencia de alias “Calarcá”
“Hernando Medina es exmilitar. Se había fugado de la cárcel cuando un juez le otorgó libertad condicional, y fue capturado nuevamente”, señaló el presidente Gustavo Petro en su cuenta de X.
Por su parte el senador Cepeda afirmó, también en sus redes sociales, que el hombre al parecer sigue cometiendo delitos.