La Fiscalía y la Policía adelantan investigaciones al respecto para dar con organizaciones ilegales dedicadas al tráfico de migrantes.
La Registraduría anunció este lunes que canceló 119 cédulas de ciudadanía por falsa identidad e invalidó 287 registros civiles de nacimiento tras detectar irregularidades en su inscripción. La mayoría de los documentos de identificación cancelados pertenecían a ciudadanos de nacionalidad dominicana que habían sido obtenidos de forma fraudulenta para tramitar pasaportes colombianos para salir del país o cometer delitos.
El registrador nacional, Hernán Penagos, advirtió que los colombianos que actúen como testigos o declarantes falsos para hacer pasar a extranjeros como nacionales están cometiendo un delito que puede conllevar penas de cárcel. Además, gracias al uso de controles de biometría dactilar y facial, la entidad logró detectar y evitar 86 casos de intento de suplantación de identidad durante el año.
Este fenómeno, de acuerdo con esa autoridad, está vinculado a redes dedicadas al tráfico de migrantes que está investigando la Fiscalía General y la Dijín de la Policía. Las organizaciones ilegales estarían contactando a ciudadanos colombianos que se prestan como testigos falsos para asegurar falsamente que el extranjero nació en Colombia, generando así certificados de nacimiento espurios.
Luego de que la persona obtiene el registro civil irregular fraudulento, sigue el trámite ilegal de la cédula de ciudadanía. Una vez que el extranjero posee el documento con identidad falsa, dicha cédula se utiliza para tramitar pasaportes y facilitar su salida del país de manera legal ante los controles migratorios.
Además de la movilidad internacional, estas redes (vinculadas al tráfico de migrantes) estarían usando la documentación falsa para que los extranjeros puedan cometer delitos ocultando su verdadera identidad.
Para visualizar este engaño, el modus operandi funciona como una “cadena de llaves falsas”: la primera llave (el registro civil con testigos falsos) es la que permite fabricar la segunda (la cédula de ciudadanía), y solo con ambas logran obtener el pasaporte y la salida del país, burlando la seguridad nacional en cada paso.
El registrador nacional ha enfatizado que los colombianos que participan en este esquema como declarantes están cometiendo un delito que conlleva penas de cárcel, ya que son el eslabón que permite que la suplantación tenga éxito.
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