Emiliana Osorio tiene una convicción sobre su futuro deportivo: “Mi sueño es competir en unos Juegos Olímpicos”. Y por la forma en que avanza parece que esa meta, como las demás que ya ha alcanzado, tampoco le quedará grande. ¿Lo logrará en lucha libre?
Por lo pronto, ya impresiona con su poderío ante sus rivales en dicho deporte, así como lo hace en el jiu-jitsu.
La antioqueña tiene solo 13 años, pero su fuerza mental y física no paran de sorprender, viéndose reflejadas en gratos resultados tanto en el ámbito nacional como internacional, pues constantemente gana ante rivales mayores que ella.
Es tanta la pasión que Emiliana desborda por las artes marciales que motivó a su padre, David, un empresario antioqueño, a incursionar en el jiu-jitsu a sus 43 años de edad. En octubre pasado, ambos se consagraron campeones en el Circuito Ecuatoriano de la especialidad.
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Emiliana siempre fue diferente a las niñas que la rodeaban. Las muñecas nunca le llamaron la atención, y si bien David y su esposa Lina Fernanda Ciro, ama de casa, la ingresaron a clases de patinaje, tenis de campo, equitación y hasta ballet, el deseo de la menor siempre fue lanzar “pata y puño”.
“Desde que era bebé, su juego preferido era como que la lucha, como jugando a derribarla en la cama. Hasta le teníamos que poner un colchón contra la pared y ella era feliz dándole golpes, la verdad no sé por qué. No quiso practicar otra disciplina y la psicóloga nos aconsejó que ingresarla a los deportes de combate le ayudaría a canalizar toda su energía, a calmarse un poco, porque de por sí era una niña muy activa”.
Así se expresaba David días atrás, sin imaginar que estaba formando a una potencial campeona.
Sus conocimientos para el jiu-jitsu asombran tanto que la medellinense, quien mide 1.50 m de estatura, pesa 44 kilos y que además estudia grado séptimo de manera virtual para poder viajar a competir y no alterar sus planes de entrenamiento, hasta ha dictado cursos de jiu-jitsu en Quito a otras niñas que desean aprender la técnica que se requiere para ser exitoso en esta disciplina.
Cabe recordar que en 2023, a sus 11 años, Osorio se convirtió en la primera mujer colombiana en consagrarse campeona mundial de jiu-jitsu, título que consiguió en Abu Dabi, y el cual ratificó en 2024. En noviembre pasado retornó a ese certamen, también en la capital de los Emiratos Árabes Unidos, donde fue subcampeona en la división de los 44 kilogramos, cinturón naranja.
Mientras que, recientemente, en la edición 48 de la Final de los Juegos Departamentales en Girardota, en representación de Itagüí, se coronó campeona en el torneo de lucha libre al vencer a Keilin Dayhana Blandón Ramos, de Turbo.
“Mi deseo es ganar una medalla olímpica en lucha y también triunfar, en jiu-jitsu, en los Juegos Mundiales”, expresó este jueves la deportista, feliz por el buen cierre de año que tuvo y después de superar una lesión de codo.
“No es fácil combinar las dos especialidades. Se me hace más fácil luchar desde abajo y no tanto desde arriba, pero ya estoy cambiando más la técnica y he tenido progresos”.
Esta fue la segunda medalla en Juegos Departamentales que obtuvo Emiliana en lucha. El año pasado, en Apartadó, no pudo defender el título por la edad y un cambio de reglamento. “Eso me desilusionó bastante, pero regresar y volver a ganar me llenó de mucha felicidad y motivación para mis siguientes retos”, indicó la deportista, quien ahora, junto a su padre, que aprende los secretos del deporte que ella practica, tiene a otro profesor que la acompaña, cuando sus entrenadores no pueden, en búsqueda de nuevas conquistas.
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