La exitosa generación dorada de Chile está “enterrada”. La lapidaria declaración fue realizada por el delantero Alexis Sánchez, tras la derrota 2-0 ante Bolivia que dejó a La Roja sin chances de clasificar al Mundial de 2026.
Al perder en la ciudad de El Alto, a 4.150 metros de altitud, la selección austral se quedó en el fondo de la tabla de posiciones con 10 puntos en 16 partidos.
Perdió toda posibilidad de alcanzar la repesca internacional, un espacio que pelean Venezuela (18), Bolivia (17) y Perú (11), y se convirtió en la primera selección sudamericana en quedar sin opciones de disputar la próxima Copa del Mundo.
Sus dos últimos partidos en septiembre, ante Brasil y Uruguay, serán de mero trámite y no tendrán al argentino Ricardo Gareca, quien dejó el banquillo tras la eliminación.
“La generación dorada ya está, ya terminó hace tiempo. Ya la generación dorada, lo digo siempre, está enterrada, solamente quedo yo”, afirmó Sánchez, de 36 años, tras concluir el partido en tierras bolivianas.
El atacante del Udinese de Italia es el único jugador de la llamada generación dorada que disputó el partido contra Bolivia.
En el partido clasificatorio del jueves pasado, en el que cayeron 1-0 con la líder y clasificada Argentina en Santiago, participó el emblemático Arturo Vidal, pero el aguerrido volante no se desplazó a Bolivia por acumular tarjetas amarillas.
El Niño Maravilla aseguró que mientras le dé el físico seguirá apoyando a la selección chilena, a pesar de que se perderá por tercera vez el Mundial tras no haber clasificado a Rusia 2018 y Qatar 2022.
“Me encuentro bien y espero darle una mano a los más jóvenes”, afirmó.
La generación dorada llevó a Chile a ganar la Copa América de 2015 y la Copa Centenario de 2016, únicos títulos de su historia.
Lograron la gesta con base en jóvenes promesas que brillaron en el Colo Colo subcampeón de la Copa Sudamericana de 2006, como Sánchez y Vidal.
También a partir de jugadores de la Universidad de Chile, como Charles Aránguiz y Eduardo Vargas, que ganaron la única Sudamericana (2011) conquistada por un cuadro chileno.
Casi una década después, con entre 36 y 38 años, Sánchez, Vidal y Aránguiz siguen en la selección sin que asomen recambios en sus posiciones.
