El país está pendiente de la confirmación de los días y la hora en que la Tricolor cerrará la fase clasificatoria.
La cuenta regresiva para sellar el sueño mundialista ha comenzado. La Selección Colombia volverá a escena en el mes de septiembre, cuando dispute sus dos últimos partidos de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial de 2026. Serán dos encuentros decisivos, con el pasaje a la cita orbital en juego y ante rivales directos que también luchan por un cupo: Bolivia y Venezuela.
El primer compromiso será en casa, en el calor de Barranquilla, donde Colombia recibirá a Bolivia en la semana del 9 de septiembre, en una fecha que aún no ha sido confirmada por la Conmebol en cuanto al día y la hora exactos. En ese partido, un triunfo sería suficiente para asegurar matemáticamente la clasificación, un logro que marcaría el regreso a la cita máxima tras la ausencia en Catar 2022.
Pero el camino no termina ahí. La Tricolor cerrará su participación en las clasificatorias con una visita de alto voltaje a Maturín, donde enfrentará a Venezuela, su clásico de la frontera, en la semana del 14 de septiembre. Al igual que con Bolivia, los detalles logísticos del partido están pendientes de confirmación oficial.
Ambos rivales representan desafíos distintos. Bolivia, históricamente complicada en la altura, pierde fuerza fuera de casa, y Colombia buscará hacer valer su localía y su superioridad individual y colectiva. Venezuela, en cambio, ha mostrado crecimiento en los últimos años y suele complicar a los equipos grandes, especialmente jugando como local.
Más allá de los nombres y las estadísticas, el mensaje es claro: Colombia depende de sí misma. Luego de empatar contra Argentina en Buenos Aires y mantenerse en puestos de clasificación directa, el equipo dirigido por Néstor Lorenzo tiene el panorama a favor para cerrar su participación sin necesidad de depender de terceros.
Este cierre no solo definirá el cupo al Mundial, sino también marcará el estado anímico y futbolístico con el que la Selección llegará a la competencia más importante del planeta. Además, los resultados influirán en el ranking FIFA, clave para el sorteo de los grupos del torneo, y en la percepción internacional del nivel actual del equipo colombiano.
La ilusión está más viva que nunca. El país se prepara para vivir dos jornadas especiales. Septiembre será el mes del todo o nada. Y Colombia lo sabe: el Mundial está a un paso, y el objetivo está más cerca que nunca.
