El delantero colombiano fue titular y disputó los 90 minutos en el juego de la jornada 33.
Siguen llegando buenas noticias de los embajadores colombianos en las principales ligas del mundo y, esta vez, el protagonista fue Juan Camilo “Cucho” Hernández en España.
Este jueves, el Betis, club del jugador cafetero, enfrentó al Real Valladolid por la fecha 33 de LaLiga, compromiso que terminó en goleada y sentenció el descenso del equipo blanquivioleta.
El marcador finalizó con un 5-1 a favor de los dirigidos por el chileno Manuel Pellegrini, que contó con la presencia del “Cucho” Hernández desde el vamos, y quien se erigió como una de las figuras del conjunto andaluz.
Gol y asistencia para el “Cucho”
El encuentro inició con posesión y propuesta ofensiva del Betis, que marcó el primer tanto a los 17 minutos a través de Jesús Rodríguez. Antes de terminar el primer tiempo, Valladolid empató gracias al gol de Chuki al 41’.
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Ya en la etapa complementaria, el colombiano Juan Camilo Hernández puso nuevamente en ventaja a su equipo al 64’ con un lindo cabezazo que venció la resistencia del portero Andre Ferreira.
Pero la faena en el estadio Benito Villamarín no terminó ahí. Dos minutos después de la anotación de Hernández, Isco puso el 3-1 para el Betis, que no encontró resistencia de parte del rival.
Al minuto 84, el francés Romain Perraud amplió la ventaja con un potente disparo de pierna zurda, luego de la asistencia del “Cucho” de espaldas al arco. A esa altura del partido, el exjugador de Deportivo Pereira y América de Cali ya era figura.
Abde Ezzalzouli selló la goleada 5-1 con su tanto al 90’, y gracias al triunfo, Betis escaló a la quinta posición de la LaLiga con 54 puntos y se metió en puestos de clasificación a la próxima Champions League.
Por su parte, Juan Camilo Hernández sumó su tercer gol con el club verdiblanco en 10 partidos disputados, y recibió una calificación de 8.1, la más alta de su escuadra, por su sobresaliente actuación ante Valladolid. La última anotación del colombiano había sido en un partido de grueso calibre; en el empate 1-1 en el clásico contra Sevilla del 30 de marzo.
