El técnico se mostró satisfecho en la rueda de prensa y aseguró, confiado en la clasificación, que Colombia hará un gran Mundial.
El técnico de la Selección Colombia, Néstor Lorenzo, no ocultó su satisfacción tras el empate 1-1 frente a Argentina en el estadio Monumental de Buenos Aires por la fecha 16 de las Eliminatorias Sudamericanas. Un resultado que, más allá de lo numérico, le dejó buenas sensaciones por la actitud, el juego colectivo y el espíritu combativo de su equipo en territorio hostil.
“El partido se dio como lo imaginábamos”, comenzó diciendo el estratega argentino, consciente de que enfrentaba al actual campeón del mundo y uno de los rivales más temidos del continente. “Tratamos de cerrarles los circuitos y salir rápido. El planteo nos dio resultados con el gol y algunas otras situaciones que tuvimos”, analizó sobre una primera parte que tuvo a Colombia sorprendiendo con un planteamiento valiente y un golazo memorable de Luis Díaz.
Sin embargo, no todo terminó como lo soñaba. “Después, en una jugada confusa en la que Lucumí queda tirado pidiendo asistencia, viene el empate”, lamentó Lorenzo. Esa acción al minuto 81, que derivó en el gol de Thiago Almada, dejó a los colombianos con un sabor agridulce. Se rozó la gloria, pero se terminó compartiendo puntos.
Pese a ello, el entrenador no perdió el enfoque. “Estoy muy conforme con la actuación del equipo. El resultado no es malo, teniendo en cuenta el rival al que enfrentábamos, que es el mejor equipo del mundo. Pero tuve la sensación durante todo el partido que nos llevábamos los tres puntos. Finalmente, no se dio”, confesó con una mezcla de orgullo y resignación.
Sobre el ambiente interno, Lorenzo quiso despejar dudas: “El ánimo estuvo siempre bien. Los dos empates en casa nos dejaron una mala sensación, pero hoy estoy muy conforme con el esfuerzo. Hay que mirar hacia adelante”. El técnico ha sido blanco de críticas en las últimas semanas, tanto por los resultados como por supuestas fricciones internas, pero este empate en Buenos Aires parece haberle devuelto parte de la credibilidad.
También explicó una de sus apuestas tácticas más comentadas: ubicar a Luis Díaz por el centro del ataque. “La idea de poner a Lucho por dentro, y a Campaz y James por fuera, era que él no hiciera tantos recorridos persiguiendo a los laterales. Hizo un partidazo, fue el mejor”, aseguró. Y no es para menos. El guajiro no solo anotó un gol digno de antología, sino que generó peligro constante.
Finalmente, Lorenzo reflexionó sobre el camino que queda por recorrer: “El año pasado no hubiera imaginado esperarme hasta las últimas fechas para clasificarnos, pero las cosas se dieron así por muchas circunstancias. Dios quiera que clasifiquemos y estoy seguro de que vamos a hacer un gran Mundial”.
Con dos fechas por disputar y la esperanza de asegurar el cupo directo o al menos el repechaje, el técnico dejó un mensaje de esperanza: “No es fácil venir y tratar de jugar como lo hizo Colombia. Estoy orgulloso. Me hubiera gustado ganar, pero creo que el partido fue bueno y los muchachos tuvieron muchas agallas”.
