La Selección está cerca de las posiciones que podrían ponerla como cabeza de serie en caso de asegurar su clasificación al Mundial.
La Selección Colombia dejó una buena sensación en las eliminatorias sudamericanas tras empatar 1-1 con Argentina en el estadio Monumental de Buenos Aires. Un punto de oro que, pese al sabor amargo del empate sobre el final, recobra la fe en una clasificación que ahora parece más cercana que nunca.
El equipo de Néstor Lorenzo estuvo a la altura del desafío. No solo por el contexto, sino por el rival: la actual campeona del mundo y de la Copa América. Colombia jugó sin complejos, con personalidad, y por momentos dominó a una Argentina que no lograba encontrar los caminos para lastimar a los ‘cafeteros’.
Incluso, el combinado nacional estuvo cerca de llevarse los tres puntos a casa. Sin embargo, un error en los minutos finales permitió el empate de la Albiceleste, un baldado de agua fría para un equipo que ya saboreaba el triunfo. Aun así, el punto obtenido tiene un valor enorme por lo que representa en lo anímico, en la tabla de posiciones y también en el panorama internacional.
De hecho, el impacto del empate ante Argentina también se verá reflejado en el ranking FIFA. Según el portal especializado Football Ranking, que actualiza en tiempo real la clasificación de selecciones, Colombia ascenderá al puesto 13 del mundo con 1.679,46 puntos, superando a Uruguay. Esta actualización será oficial el próximo 9 de julio cuando la FIFA publique el listado con los resultados de esta doble fecha eliminatoria.
Este avance en el ranking no es un detalle menor. La posición que ocupe Colombia influirá directamente en los bombos del sorteo para la fase de grupos del Mundial. Estar más arriba significa evitar a rivales de peso en la primera ronda y abrirse camino hacia una participación más favorable en la cita orbital.
Después de su gran actuación en la Copa América, Colombia llegó a estar dentro del ‘Top 10’ del mundo, pero la racha sin victorias —que ya suma seis partidos consecutivos— ha mermado ese impulso. Ahora, con un punto valioso y una nueva oportunidad en septiembre, el objetivo es claro: volver a sumar de a tres, recuperar terreno perdido y sellar el boleto al Mundial.
La Selección tendrá su próxima prueba en casa, donde recibirá a Bolivia, un rival al que está obligado a vencer para cortar la sequía y confirmar su favoritismo. Luego, cerrará su camino en las clasificatorias con una visita a Venezuela en Maturín, en lo que podría ser la última estación antes de la gran fiesta del fútbol mundial.
La ilusión está intacta. Colombia demostró que puede competir de tú a tú con los mejores del planeta y que tiene con qué volver a un Mundial.
