Si pasó por la glorieta de Aguacatala, en Medellín, y le causó curiosidad que en pleno diciembre todavía estuvieran a la venta cometas, actividad que tradicionalmente se practica en el país en el mes de agosto debido a los fuertes vientos en esa época del año, lo sorprenderá aún más que existe un Mundial y que para el próximo, en Berck-sur-Mer, Francia, entre el 18 y 26 de abril de 2026, Colombia clasificó a siete representantes.
De pasatiempos, como cuando en la escuela los profesores llevaban a los alumnos a un lugar alto a poner a volar los “papagayos” o el diseño que en la noche anterior el niño había fabricado con el papá tras utilizar material de papel globo o bolsas de basura, varitas de caña brava y un tambor de hilo de nylon, dicha especialidad se elevó después a una disciplina deportiva reconocida, especialmente en su modalidad de vuelo acrobático.
En territorio nacional existe la Colombian KiteFliers Association (CKFA), que cuenta en la actualidad con 90 cometeros. Entre ellos los antioqueños Diego Aguirre y Alejandro Flórez serán quienes tendrán el honor de competir en el certamen en Francia, una de las naciones que cuenta con los mejores exponentes de dicha especialidad.
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Además de fuerza, quien ejerce esta la función requiere de sensibilidad, coordinación y capacidad para leer el viento, sumado a su creatividad, técnica y precisión para ejecutar maniobras específicas que decretan los jueces de la organización, controlando una cometa en dos categorías: a dos (parece un triangulito) o cuatro líneas (como un corbatín) de vuelo, o como comúnmente llamamos pita, cuya longitud es de 50 metros.
En 2023, Raúl García, Andrés Hernández, Andrés Bolívar y Jaime Garzón, Colombia terminó en el tercer lugar, en dos líneas, del Mundial, también en territorio galo, donde se impuso el equipo local.
“Es lindo que la gente conozca que esto no es solo un hobby sino una profesión, que las cometas ya no son tan artesanales sino más procesadas, con materiales más profesionales, convirtiendo esto en un deporte. A mis 47 años de edad estoy reviviendo una tradición que tuve en la niñez, pero lo mejor, sabiendo que voy a competir por primera vez en Mundial. Ojalá en las escuelas volvieran a incentivar la práctica de las cometas”, comentó Alejandro Flórez, quien en compañía de Diego Aguirre, son los actuales campeones nacionales en parejas, cuatro líneas.
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