Tiene 37 años, es carismático y una de las estrellas “más magnéticas” del cine y la televisión hoy en día, tal y como lo confirmó la misma revista People que este año le otorgó al actor inglés Jonathan Bailey el título del hombre más sexy del mundo.
Al primero que le contó la noticia fue a su perro Benson, dijo el actor, porque debía mantener el secreto: “Estoy increíblemente halagado y es completamente absurdo”, dijo cuando se enteró de la noticia.
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“Estoy emocionado de que algunos amigos y familiares lo descubran. Mis amigos se pondrán furiosos porque no les dije, y luego simplemente chillarán de alegría. Me han visto crecer. Detrás de la máscara de ser identificado como un hombre sexy hay otras verdades que conocen y de las que han sido testigos. Conocen los secretos”, dijo.
Bailey hace parte del club que ya forman los actores Chris (Hemsworth y Evans) otras estrellas que han ocupado esta posición en años anteriores como Idris Elba, John Krasinski, Patrick Dempsey, Paul Rudd, Michael B. Jordan y John Legend.
La carrera de Jonathan Bailey comenzó a despegar en el mundo tras su papel de hermano mayor en la saga televisiva de Netflix, Bridgerton. Y justo es el momento que Bailey recuerda como ese en que se dio cuenta de que su fama estaba creciendo: “Tenía la radio configurada como alarma, y una mañana sonó con: ‘Aquí están las noticias a las 7.:00 Pero justo antes de irnos, ¿podemos hablar de Jonathan Bailey?’”, dice el actor con una risa incrédula. “Yo estaba como: ‘¿Dónde está mi diario? ¿Esto es real?’ Fue una locura”, le dijo a la revista People.
Tras su paso por Bridgerton, en el que ha seguido en todas las temporadas, Bailey ha tenido papeles muy destacados en otras producciones como Wicked, Fellow Travelers, y Jurassic World: Renace.
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Bailey trabaja desde muy niño en el teatro de Londres cuando a los 7 años hizo parte de la Royal Shakespeare Company y al año siguiente, hizo su debut televisivo en el drama de época victoriana llamado Bramwell.
Tiene tres hermanas mayores, mide un metro ochenta y sus amigos le dicen “Jonno”. Creó una fundación el año pasado que trabaja para financiar y apoyar a organizaciones LGBTQ+ que ayudan a eliminar la vergüenza en la comunidad de la que forma parte con orgullo. “Hay tantas personas que quieren hacer cosas brillantes pero sienten que no pueden”, dice, “y sé que el sector LGBT está bajo una inmensa amenaza en este momento. Así que ha sido increíble conocer a personas que tienen la experiencia y ven un potencial con el que yo solo podía soñar”, añadió en su conversación con la revista People.