De cada 100 carros nuevos, 11 ya son eléctricos: así Medellín pisa el acelerador entre sus lomas
Las matrículas de carros eléctricos en Medellín se dispararon este 2025 al 195,5%. Incentivos tributarios, gasolina costosa y más confianza tecnológica explican el acelerado salto hacia la movilidad limpia.
Carros eléctricos ganan terreno en Medellín, segunda ciudad del país en matrículas. FOTO: El Colombiano.
Mes tras mes los paisas se interesan más por la movilidad sostenible, incluso las lomas de esta geografía quebrada por montañas ya no intimidan cuando piensan en un carro eléctrico.
Eso se refleja en el auge de estos vehículos que andan por las calles y avenidas de Medellín y su área metropolitana. Así lo evidenció el reciente el Informe de Registro de Vehículos Eléctricos e Híbridos de la Andi y Fenalco, con corte a agosto de 2025.
En el octavo mes del año, la capital antioqueña registró 367 matrículas, un aumento del 156,6% en comparación con las 143 reportadas en agosto de 2024. Este crecimiento sitúa a Medellín como la segunda ciudad con más matrículas en el país durante ese mes, solo superada por Bogotá (722 matrículas).
Esto posiciona a Medellín como líder nacional en adopción de vehículos eléctricos per cápita.
Además, el desempeño de Medellín es aún más impresionante al observar las cifras acumuladas. Entre enero y agosto de 2025, la ciudad sumó un total de 2,148 matrículas, lo que representa un significativo crecimiento del 195,5% frente a las 727 matrículas del mismo período en 2024. Esto ubica a Medellín, a nivel nacional, como la segunda ciudad con mayor registros de vehículos eléctricos, por detrás de Bogotá, que acumuló 5,358 matrículas.
Así las cosas, de los 20.306 carros matriculados en Medellín entre enero y agosto de 2025, el 10,6% fueron eléctricos. Es decir, de cada 100 carros nuevos, 11 ya son eléctricos.
El mercado automotor colombiano está viviendo una transformación acelerada hacia la movilidad sostenible. Entre enero y agosto de 2025 se matricularon 10.508 vehículos eléctricos nuevos en el país, lo que representó un crecimiento del 173,5% frente al mismo periodo del año pasado.
Panorama nacional de la venta de carros eléctricos
Estas cifras van en la misma línea del mercado automotor nacional, que está viviendo una transformación acelerada hacia la movilidad sostenible. Por ejemplo, entre enero y agosto de 2025, se matricularon 10.508 vehículos eléctricos nuevos en el país, lo que representó un crecimiento del 173,5% frente al mismo periodo del año pasado.
Tras Bogotá y Medellín, aparece Cali, que en agosto matriculó 215 vehículos eléctricos, frente a 60 del año pasado (+258,3%). En lo corrido del año acumula 884 registros, muy por encima de las 224 unidades de 2024 (+294,6%).
El crecimiento también fue notable en ciudades intermedias. Bucaramanga alcanzó un acumulado de 237 en 2025 (+393,8%). Manizales sumó 215 (+877,3%). Armenia acumuló 88 unidades (+633,3%).
¿Qué hay detrás del auge de carros eléctricos en Medellín y su área metropolitana?
Al preguntar sobre las razones de la acelerada de los carros eléctricos en Medellín y su área metropolitana, los expertos coinciden en que es la mezcla de beneficios económicos, mejoras tecnológicas y una cultura ciudadana que ha abrazado la movilidad sostenible.
Luis Alfredo Huertas, gerente general del concesionario Distrikia, no duda al decir que “el crecimiento de los carros eléctricos se debe a una combinación de factores. Los incentivos, como la exención de pico y placa y los beneficios tributarios, hacen que el vehículo eléctrico sea más atractivo que uno a combustión”.
A eso se suma, dice, el precio de la gasolina, que se ha convertido en un empujón adicional para que muchos compradores se decidan a dar el salto.
Los protagonistas del mes de agosto en Colombia fueron los vehículos eléctricos, que alcanzaron 1.647 unidades registradas, lo que equivale a un crecimiento del 148% frente a agosto de 2024.
Cabe recordar que el precio actual de un galón de gasolina en Medellín es de $16.216, según la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG). Lo que representa un alza del 50,9% respecto al valor al inicio del 2025.
Por ejemplo, Claudia Blanco, gerente de Flotas de Automotores Comagro, señala que, en Colombia, un conductor promedio que recorre aproximadamente 1.500 kilómetros al mes puede ahorrar cerca de $530.000 al optar por un vehículo eléctrico en lugar de uno a gasolina.
“Este ahorro se explica porque, mientras llenar el tanque y mantener el consumo de combustible para esa distancia cuesta en promedio $630.000, la carga eléctrica para recorrer la misma distancia tiene un costo cercano a los $100.000, según las tarifas de energía actuales. Esta diferencia convierte al vehículo eléctrico en una opción considerablemente más eficiente desde el punto de vista económico”.
En ese sentido, el ingeniero electricista Andrés Emiro Díez Restrepo, docente de la Universidad Pontificia Bolivariana y doctor en Ingeniería, resalta otra arista relacionada con los costos, que ya están mucho más cercanos a los de los carros tradicionales o de combustión.
“Hoy se consiguen eléctricos muy buenos entre $80 millones y $100 millones, con autonomías que superan los 300 kilómetros. Eso rompió una de las principales barreras mentales, que es el miedo a quedarse varado sin carga”.
La evolución tecnológica ha sido clave también. Díez recuerda que hace una década los carros eléctricos costaban más de $110 millones y apenas ofrecían 160 kilómetros de autonomía.
Hoy, con baterías de 40 kilovatios/hora a 60 kilovatios/hora, el rango se duplicó y permite recorridos de hasta 350 kilómetros. “Lo que se compra ahora es prácticamente el doble de lo que se ofrecía en 2015”, enfatiza.
Bogotá lideró ampliamente el mercado con 722 matrículas en agosto, casi el doble frente a las 362 del mismo mes de 2024. En el acumulado del año, sumó 5.358 unidades, un crecimiento del 146,8%. FOTO: Edited with Google AI
Pero no todo es precio. Medellín también ha jugado un papel pionero en el desarrollo de esta cultura. El directivo Huertas destaca el papel de EPM y el Área Metropolitana, que han instalado buena parte de la infraestructura de carga y promovido flotas públicas eléctricas.
“Este ecosistema convierte al Valle de Aburrá en uno de los territorios donde la transición hacia la movilidad eléctrica avanza con más fuerza”.
En la actualidad, la ciudad cuenta con poco más de 22 estaciones de carga públicas, la mayoría gestionadas por Empresas Públicas de Medellín (EPM), ubicadas en centros comerciales como El Tesoro, donde se ofrecen cargadores de 7,4 kw y 22 kw. A esta red se suman 8 estaciones adicionales mapeadas por plataformas colaborativas como Electromaps.
En Antioquia, además de Medellín, Envigado, Sabaneta y Bello, también hay puntos de carga en los municipios de La Pintada y El Retiro. Por eso, desde las oficinas de movilidad de la región se anunció una hoja de ruta para estructurar una red metropolitana de carga, con apoyo técnico de EPM y consultorías especializadas.
A esa visión se suma la conciencia ambiental. Para algunos compradores, el hecho de aportar a la mejora de la calidad del aire es un argumento de peso. Y es que Medellín conoce bien el costo de la contaminación atmosférica.
Como lo resume Díez, además de las leyes de movilidad eléctrica y sus beneficios prácticos, “existe en la ciudad una cultura ciudadana que desde hace años se ha acercado al conocimiento del vehículo eléctrico”.
Ante esta panorama diseñadora gráfica Khalay Chio expresa que está pensando comprar eléctrico por el impacto ambiental, más lo beneficios tributarios y de pico y placa, “también por probar algo nuevo, ya que ahora hay más carros eléctricos en el mercado y más cargadores. Siento más confianza en cambiar a eléctrico”.
Por ejemplo, una vez adquirido, el costo operativo de un vehículo eléctrico es considerablemente más bajo que el de uno de combustión interna. Esto se debe a su alta eficiencia energética, mientras que los eléctricos convierten cerca del 90% de la energía en movimiento, los vehículos tradicionales apenas alcanzan el 50%. Como resultado, los costos por kilómetro recorrido son entre un 40% y 50% menores, según explica Rafael Muñoz, líder en movilidad eléctrica de WRI Colombia.
Además, los vehículos eléctricos requieren menos mantenimiento, gracias a su diseño con menos partes móviles. Por ejemplo, no necesitan cambios de aceite periódicos, lo que elimina un gasto recurrente.
La infraestructura, la percepción de los compradores y la confianza en la vida útil de las baterías siguen siendo los principales retos. Por eso, el gerente de Distrikia advierte que la red de carga sigue siendo insuficiente fuera de las grandes ciudades.
“En Antioquia la infraestructura es de las mejores del país, pero la mayoría de cargadores son lentos o semi-rápidos. Los de carga ultra-rápida siguen siendo escasos y los viajes intermunicipales largos continúan siendo un reto importante porque no hay cobertura en los corredores estratégicos”.
Este auge ha estado liderado por unas pocas marcas. Byd, Kia, Volvo, Chery y BMW concentraron el 75,5% de las matrículas de vehículos eléctricos en lo corrido del año. FOTO: Edited with Google AI.
A este problema se suma el factor cultural. Huertas reconoce que muchos clientes todavía creen que los eléctricos son más costosos, tanto en precio como en mantenimiento.
“Eso no es del todo cierto, porque ya hay modelos más cercanos a los de combustión y con menores costos de servicio. El temor también viene por la vida útil y el reciclaje de las baterías. Colombia aún no tiene una industria robusta en ese frente”.
Para Díez, la clave está en facilitar la carga doméstica. “La carga en la casa es la ideal, porque se hace de forma lenta, con menor impacto en la batería y permite ciclos de energía más saludables. Eso ayuda a prolongar su vida útil”.
Sin embargo, reconoce que aún faltan condiciones técnicas en muchos hogares para instalar cargadores residenciales. Díez coincide con Huertas en que otra tarea pendiente es la red de recarga rápida para viajes largos.
“Aunque no son trayectos diarios, la gente necesita la confianza de que puede ir de Medellín a Bogotá o a la Costa Caribe con una o dos cargas rápidas de 30 o 40 minutos. Eso le da tranquilidad al comprador”.
Otro punto crítico es el mercado de usados. Para muchos, vender un carro eléctrico en el futuro sigue siendo una incógnita. Díez asegura que esa incertidumbre debería ir disipándose, porque a diferencia de los motores de combustión, el estado de las baterías puede medirse con precisión. “Hoy existen equipos de diagnóstico que permiten saber la salud de la batería y hacer reparaciones a nivel de celdas, lo que reduce el riesgo y facilita la reventa”.
Consejos para comprar un carro eléctrico en Colombia
1. Distancia: es importante tener claridad sobre el uso que se le dará al vehículo. Si los trayectos diarios son cortos y urbanos, un carro eléctrico puede ser ideal, mientras que, si son más largos, un híbrido ofrece mayor autonomía.
2. Infraestructura de carga: es clave considerar la disponibilidad de puntos de carga tanto en el lugar de residencia como en las rutas frecuentes. Contar con acceso cercano a estaciones de carga o la posibilidad de instalar un cargador doméstico puede facilitar el día a día con un vehículo eléctrico y garantizar una experiencia de uso más conveniente.
3. Beneficios locales: existen beneficios específicos que varían según la ciudad. Una tarifa preferencial del 5% de IVA, un impuesto vehicular máximo del 1% sobre el valor comercial, así como descuentos del 10% en el SOAT y del 30% en la revisión técnico-mecánica.
4. Costo/beneficio: mientras llenar el tanque y mantener el consumo de combustible para esa distancia cuesta en promedio $630.000, la carga eléctrica para recorrer la misma distancia tiene un costo cercano a los $100.000, según las tarifas de energía actuales.
5. Movilidad limpia: unirse a una creciente tendencia hacia el transporte sostenible, como reducción de emisiones contaminantes lo que mejora la calidad del aire; beneficios adicionales en algunas ciudades como parqueaderos preferenciales o tarifas reducidas en peajes.
En el caso de los híbridos, las ventas también mantienen un ritmo sólido, con 39.250 unidades registradas y un aumento del 61,5%.
Las marcas de carros eléctricos más vendidas en Colombia
Este auge ha estado liderado por unas pocas marcas. BYD, Kia, Volvo, Chery y BMW concentraron el 75,5% de las matrículas de vehículos eléctricos en lo corrido del año.
Solo BYD domina con el 54% del mercado, mientras que Kia alcanza el 8,8%, Volvo el 6,9% y Chery y BMW comparten el 2,9% cada una.
Fabián LaRotta, gerente de proyectos de BYD, en diálogo con EL COLOMBIANO, precisa que el desarrollo tecnológico ha alcanzado un nivel de madurez, con un mercado capaz de responder a las necesidades de los usuarios, los operadores y las ciudades.
“Además, los menores costos totales de propiedad frente a las flotas a combustión (diésel o gas natural) hacen que la incorporación de vehículos eléctricos sea financieramente viable y sostenible”, agregó.
La tendencia se mantuvo en agosto, cuando estas marcas volvieron a ocupar los primeros lugares. BYD, Chery, BMW, Kia y Volvo lideraron el mes con participaciones de 58,8%, 6,5%, 4,7%, 4,5% y 3,9%, respectivamente, lo que en conjunto representó el 78,4% de los vehículos eléctricos matriculados en el octavo mes del año.
“Otro reto importante es que en el país todavía existen barreras económicas y culturales que impactan la decisión de compra, más allá del valor inicial, como el acceso a incentivos o la percepción sobre el mantenimiento. A esto se suma la accesibilidad a la movilidad 100% eléctrica, que continúa siendo un desafío”, detalla la compañía Renault-Sofasa a esta redacción.
La marca enfatiza en que los vehículos eléctricos gozan de aranceles de importación de 0% y de IVA reducido al 5%. Adicional incluyen exención de restricciones de movilidad, descuentos en SOAT, impuestos y parqueaderos adicional a la exoneración de pico y placa en ciudades principales, entre ellas Medellín y Bogotá.