Pico y Placa Medellín

viernes

3 y 4 

3 y 4

Pico y Placa Medellín

jueves

0 y 2 

0 y 2

Pico y Placa Medellín

miercoles

1 y 8 

1 y 8

Pico y Placa Medellín

martes

5 y 7  

5 y 7

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

6 y 9  

6 y 9

Suscríbete Suscríbete

Aumento del salario mínimo encarece maestrías en universidades públicas: ¿qué pasará con el acceso a la educación?

Las matrículas de algunas maestrías en universidades públicas comienzan a subir, poniendo en duda el acceso a la educación superior, las becas disponibles y las alternativas para quienes buscan continuar su formación profesional.

  • Aumento del salario mínimo encarece maestrías en universidades públicas: ¿qué pasará con el acceso a la educación?
hace 3 horas
bookmark

El aumento del salario mínimo en Colombia, decretado para 2026, comienza a tener efectos que van más allá del mercado laboral. Uno de ellos ya genera alertas en el sector educativo: el encarecimiento de las matrículas de maestrías en algunas universidades públicas, cuyos costos están indexados al salario mínimo legal vigente (SMMLV).

En contexto: Salario mínimo 2026: alza de 23,7% mejora ingresos, pero encarece servicios básicos, alimentos, créditos y salud

En Colombia, buena parte de los posgrados —especialmente en instituciones públicas— calculan sus derechos de matrícula en salarios mínimos. Por eso, un incremento histórico como el anunciado por el Gobierno implica, de forma casi automática, un mayor costo para quienes aspiran a cursar una maestría, en un contexto económico que ya es retador para miles de profesionales.

¿Un efecto dominó en el acceso a la educación?

Aunque el aumento del salario mínimo busca proteger el poder adquisitivo de los trabajadores, su impacto en la educación superior abre preguntas de fondo sobre el acceso, la permanencia y la movilidad social. Para muchos jóvenes y profesionales, el posgrado representa una vía para mejorar ingresos y condiciones laborales; sin embargo, el alza en las matrículas puede convertirse en una barrera.

Lea también: “No tenemos competencia sobre la contratación interna de universidades”: MinTIC sobre escándalo por contrato con la UdeA

“La educación es sensible a tres factores: 1. Estado de la economía, 2. Capacidad de pago y oportunidades rápidas de buenos salarios y 3. Acceso a becas”, explicó el analista financiero Diego Palencia. A su juicio, el incremento del salario mínimo genera un choque inmediato en los costos educativos. “Las tres variables se afectan cuando se crece cinco veces el salario mínimo, como el aumento desbordado de costos administrativos-académicos en salarios de planta y docente. Esto causará un choque de oferta que causará una caída vertiginosa de nuevas matrículas en universidades públicas”, señaló

Este escenario, advierte, podría traducirse en una menor demanda, aplazamiento de estudios o incluso en la decisión de buscar oportunidades académicas fuera del país.

Universidad de Antioquia (U.deA). FOTO: Robinson Sáenz Vargas
Universidad de Antioquia (U.deA). FOTO: Robinson Sáenz Vargas

Casos de universidades públicas

Instituciones como la Universidad Nacional de Colombia y la Universidad de Antioquia, las dos universidades públicas más grandes y representativas del país, no son ajenas a este debate. Ambas mantienen esquemas de matrícula atados al salario mínimo, lo que implica ajustes automáticos cuando este aumenta.

No obstante, también cuentan con mecanismos de mitigación para proteger el acceso. En la Universidad Nacional, por ejemplo, existen beneficios como el Grado de Honor, que permite a estudiantes destacados acceder a programas de posgrado con exención total de matrícula, además de apoyos económicos que pueden llegar hasta 9 salarios mínimos para maestrías y 15 para doctorados.

Siga leyendo: Medellín logró sacar a 36.000 jóvenes del desempleo, ¿cómo lo hizo?

La Universidad de Antioquia, por su parte, ofrece becas de sostenimiento y matrícula tanto para maestrías como para doctorados, algunas de ellas financiadas con recursos propios y otras mediante cooperación internacional.

Becas, pero con menos recursos internacionales

Sin embargo, el panorama de las becas también enfrenta dificultades. En los últimos meses, la reducción y reorientación de fondos de cooperación internacional —especialmente tras los cambios en programas de USAID— ha afectado la disponibilidad de apoyos económicos para educación, investigación y desarrollo social.

Entérese: Polémica en la UdeA por contrato de la Facultad de Ingeniería con MinTic

Colombia ha sido históricamente uno de los principales receptores de recursos de USAID en la región, lo que facilitó durante años el acceso a becas, Grants y programas de formación avanzada. Con el recorte y cierre de varias líneas de financiación, las oportunidades de apoyo internacional se han reducido, afectando a universidades, ONG y estudiantes.

Por años, USAID facilitó el acceso programas de educación en el país. FOTO: Hernán Vanegas.
Por años, USAID facilitó el acceso programas de educación en el país. FOTO: Hernán Vanegas.

“Desafortunadamente, con la salida de USAID se frenó históricamente la financiación educativa: contar con el aval USAID era una garantía maravillosa, pero hoy tenemos un Gobierno en lista Clinton que dificulta aún más la confianza inversionista en la región y el freno total de fundaciones y ONG en Colombia”, advirtió el experto.

¿Qué son los Grants y el fundraising?

Ante este escenario, conceptos como grant y fundraising cobran mayor relevancia. Un Grant es una subvención no reembolsable, otorgada generalmente por Gobiernos, fundaciones u organismos internacionales para financiar proyectos educativos, sociales o de investigación. El fundraising, en cambio, se refiere a las estrategias de recaudación de fondos, cada vez más utilizadas por universidades y organizaciones para sostener programas académicos.

Debemos incrementar el fundraising y Grants para lograr financiar mayor cantidad de becas: necesitamos un crecimiento en fundraising histórico para 2026-20230”, afirmó Palencia.

Conozca: U. de A. define presupuesto por 1,77 billones para 2026, ¿apretón dejará satisfecho al gobierno Petro?

Algunas instituciones y fundaciones han comenzado a innovar en este frente. Es el caso de iniciativas como Afrus, que tras la reducción de apoyos internacionales fortaleció estrategias de fundraising apoyadas en tecnología e inteligencia artificial, buscando compensar la salida de recursos tradicionales.

¿Qué pasará en el 2026?

El aumento del salario mínimo va más allá de algo netamente laboral, pues se trata de una medida que atravesará de múltiples maneras a la economía colombiana, especialmente para quienes aspiran un futuro mejor, aquí o en otro lugar, donde el acceso a la educación posea un mejor financiamiento.

Pues, en juego no solo están las matrículas de maestrías, sino la formación de talento, la investigación y las oportunidades de desarrollo en un país donde la educación sigue siendo una de las principales herramientas de movilidad social.

“El aumento del 23% del salario mínimo impacta cruelmente el costo de capital, lo que resulta en la reducción de flujo de caja, incluso para financiación de becas y Grants”, explicó el analista financiero, Diego Palencia.

Si bien, el aumento del salario mínimo mejora los ingresos de millones de trabajadores, también plantea el desafío de evitar que el acceso a la educación superior se encarezca al punto de volverse inaccesible.

Club intelecto

Nuestros portales

Club intelecto

Club intelecto

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida