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Las drogas: problema que crece

hace 21 minutos
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  • Las drogas: problema que crece

Por Armando Estrada Villa - opinion@elcolombiano.com.co

En mis permanentes desplazamientos por vías, parques, escenarios deportivos y espacios de diversión y entretenimiento de las comunas de Belén, La América y Laureles observo con preocupación el crecimiento del consumo de drogas o sustancias psicoactivas (SPA), principalmente marihuana y cocaína, por parte de adolescentes, jóvenes y algunos adultos, de ambos sexos. Y preocupa esta situación por los efectos perversos, científicamente demostrados, que tiene el consumo de estas drogas o sustancias para los consumidores y también para la sociedad.

Si bien el Decreto 0044 de 2024 de la Alcaldía de Medellín, tiene el loable propósito de prohibir dicho consumo, incluida la dosis personal, en instituciones educativas públicas y privadas, parques y plazas públicas, centros deportivos y recreativos y eventos públicos y privados con presencia de menores, lo cierto es, por lo que se ve a simple vista, que esta norma no se cumple. Pero debe destacarse que el problema de fondo no es tanto donde fuma, inhala, toma o inyecta la sustancia el consumidor, sino si la consume, ya que para el drogadicto usar la droga es lo esencial sin importarle el sitio donde pueda hacerlo.

Los efectos para quienes utilizan estas sustancias como estimulantes con fines recreativos les permite tener cortos momentos de júbilo y regocijo, de relajación y alborozo, que les posibilita escapar de la realidad y de enfrentar los problemas cotidianos. Empero, como su uso habitual provoca adicción, ésta produce elevado deterioro de la salud física y mental, que se manifiesta con alteraciones de la percepción, el juicio y la memoria, disminución del coeficiente intelectual, trastornos de ansiedad y depresión, paranoia, comportamientos agresivos, fluctuaciones del estado de ánimo y enfermedades psiquiátricas. A lo que debe agregarse la destrucción de las relaciones familiares, los problemas financieros para adquirir la dosis, el deterioro significativo de la calidad de vida del consumidor y el que más personas se convierten en habitantes de calle y aumente la mendicidad.

Los adolescentes y jóvenes inducidos al consumo de drogas psicoactivas no son conscientes del enorme costo que tiene para su salud física y mental, ni entienden la magnitud de las consecuencias de su comportamiento para sus familias y la sociedad. Por eso, ignoran que los momentos de felicidad y agradable pasatiempo que proporcionan las drogas al fin puede convertirse en aflicción y sufrimiento, que entorpece y distorsiona el funcionamiento normal de su entorno interpersonal, familiar, académico, laboral y hasta legal.

Debe resaltarse que el uso frecuente de estas sustancias crea dependencia, caracterizada por la fuerte y constante necesidad de consumirlas y la pérdida de la capacidad para controlar su consumo, lo que implica para los consumidores pérdida de su libertad, pues ya no tienen la aptitud para decidir por ellos mismos, sino que experimentan el requerimiento imperativo y constante de utilizar estas sustancias, que les brindan pasajeras sensaciones de bienestar, que desaparecen cuando concluye su fugaz efecto. De allí, que los consumidores para satisfacer su necesidad de la sustancia procuren consumirla a toda costa y busquen obtenerla por cualquier medio.

Como quiera que los trastornos causados por el consumo de drogas psicoactivas constituyen una pesada carga para los consumidores y para la sociedad, se ha acudido a la prohibición y represión sin mayor éxito y luego a la dosis personal de consumo de drogas que pudo incentivar su uso. Por esta razón, es necesario poner en práctica programas de prevención que involucren a familias, instituciones educativas, comunidades y medios de comunicación que ayuden a las personas a comprender los riesgos, eduquen en los valores positivos haca la vida y la salud, eviten el consumo para sentirse bien, puesto que el placer que brindan es momentáneo y puede afectar en forma permanente la salud, trabajen la autoestima y enseñen a ocupar el tiempo libre de forma constructiva.

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