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Honorabilidad

Alguna vez, el periodista Ryszard Kapuscinski dijo que para entender hacia dónde vamos, no hace falta fijarse en política, sino
en el arte.

hace 6 horas
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  • Honorabilidad

Por Diego Aristizábal Múnera - desdeelcuarto@gmail.com

La forma como se desarrolla la política en este país, y en los últimos años se ha intenisficado, ha contibuido a sembrarnos a muchos una coraza de apatía tan irrompible, que uno termina creyéndoles muy poco a quienes quieren llegar a ocupar cualquier cargo de elección popular. Ya cualquier cosa que hagan para darse a conocer, así tengan buenas intenciones, es vista con sospecha.

Poco importa si en la publicidad se quitan el saco o se quedan sólo con corbata, si se eliminan la corbata y se dejan la camisa desabotonada, si tienen las manos cruzadas o simulan un abrazo, si se ríen o se muestran serios, si ponen un rayo de luz al fondo como si fueran los elegidos, si tienen la postura perfecta para recitar poemas o entonar vallenatos, si su pose es más adecuada para una revista de vanidades o si la mirada está perdida en el infinito; en fin, ya los candidatos políticos colombianos convencen tan poco que en muchas ocasiones a uno le dan ganas de ir a las urnas y ponerles bigoticos. Desde luego no es la idea porque ahí la agresión sería contra la democracia, sería burlarse del futuro y del eterno representante, el Voto en Blanco, con mayúsculas, porque muchas veces luce como el candidato perfecto.

De verdad me duele pensar así y más cuando muchos de los candidatos promueven que ellos también están cansados de la política corrupta y que por eso son una buena alternativa. El asunto es que al ser escéptico ni siquiera las frases de campaña convencen, así digan que son la mejor opción, que representan el cambio o que en ellos sí se puede creer porque están “ungidos” de buenas intenciones. Esto ya de por sí genera duda.

Ojalá, algún día, quienes nos decepcionamos día a día de los políticos colombianos podamos volver a creer en alguien, sentirnos tranquilos, confiados y muy bien representados. ¿Cuándo la carrera política recuperará la dignidad?

Alguna vez, el periodista Ryszard Kapuscinski dijo que para entender hacia dónde vamos, no hace falta fijarse en política, sino en el arte. “Siempre ha sido el arte el que, con gran anticipación y claridad, ha indicado qué rumbo estaba tomando el mundo y las grandes transformaciones que se preparaban. Es más útil entrar en un museo que hablar con cien políticos profesionales”. A este arte, desde luego, yo le sumaría la literatura, la música y todas las expresiones que evidencian, mejor que los políticos, las transformaciones sociales.

Desde luego no propongo hacer de Colombia un lugar similar como el que creó André Maurois en su libro “ Viaje al país de los artícolas”, donde reinan quienes cultivan las artes. No, un país, indiscutiblemente, necesita una buena política. Ya es hora de que los canditados nos tomen en serio, ya es hora de que nosotros como ciudadanos también exijamos, al menos, honorabilidad.

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