El técnico antioqueño se mostró satisfecho por el triunfo, pero manifestó que aún quedan dos partidos muy difíciles para llegar a la final.
La ilusión vuelve a latir con fuerza en los corazones de los hinchas del Deportivo Independiente Medellín, que este miércoles celebraron un triunfo clave ante Junior de Barranquilla en la cuarta fecha de los cuadrangulares semifinales. Sin embargo, desde el banco técnico, Alejandro Restrepo, estratega del equipo antioqueño, envió un mensaje claro: aún no hay nada ganado y la clasificación a la final debe construirse paso a paso.
“Lo vivimos con la misma ilusión del hincha, pero hay una diferencia: nosotros tenemos que tener los pies en la tierra. Saber que esto es partido a partido”, expresó Restrepo tras la victoria 1-0, que dejó al DIM como líder sólido del Grupo A con 10 puntos y muy cerca de la anhelada final del fútbol colombiano.
Aunque la euforia en el estadio Atanasio Girardot fue total, el técnico no permitió que el ambiente de fiesta lo sacara de su enfoque. “Dejamos ya el más importante que era este, y ahora el más importante es Tolima, el domingo. Nos tenemos que enfocar en poner bien la mente y el cuerpo, recuperarnos bien, activar de buena forma para que lleguen con ritmo los que no compitieron y no jugaron”.
El triunfo sobre el conjunto barranquillero significó un paso gigante para el Medellín, que no solo eliminó a Junior de la pelea por el primer lugar del grupo, sino que también dejó al Tolima y al América contra las cuerdas. Pero para Restrepo, el verdadero reto apenas comienza. “Estamos en carrera, dimos un paso muy importante, pero ahora los tres puntos que vienen son fundamentales y muy importantes. Hay que asentarnos bien en la tierra para ganarlo este domingo”, insistió.
El próximo compromiso del Poderoso será precisamente ante Deportes Tolima, el domingo (6:15 p.m.) en el Atanasio Girardot, un duelo que podría definir el futuro del equipo en el campeonato. “Ojalá con el estadio a reventar para que la gente disfrute de un buen partido de parte de nosotros”, añadió el entrenador, consciente del papel crucial que ha tenido la hinchada en esta campaña.
A dos fechas del final del cuadrangular, el DIM sueña con su séptima estrella, pero lo hace con la serenidad y la disciplina que ha marcado la era Restrepo. El camino no está terminado, y el mensaje es claro: paso a paso, con los pies en la tierra... pero el corazón en la gloria.
