Restan apenas horas para que se completen 10 días del secuestro del pequeño Lyan José, un menor de apenas 11 años, quien fue raptado en su propia vivienda el pasado 3 de mayo en Jamundí, Valle del Cauca. En medio de las pesquisas del caso, este lunes la alcaldesa de la población dio un parte de esperanza.
“Hay avances” para su liberación, dijo Paola Castillo, alcaldesa del municipio vallecaucano, quien sostuvo que, por cuenta de la intermediación de instituciones como la Iglesia Católica y Naciones Unidas, se trabaja para la libertad inmediata del menor.
“Lo que nos ha manifestado el padre Omar (López, delegado de la Arquidiócesis de Cali), es que hay una disposición aparente de los captores para liberarlo en el menor tiempo posible”, reveló la mandataria en diálogo con la emisora La FM, quien no desconoció la consternación ni conmoción por lo ocurrido. “A mí, como alcaldesa y como madre, este secuestro me duele profundamente”, agregó.
Al ratificar que “se está trabajando con la mayor celeridad posible”, la mandataria recordó que hay una recompensa de $200 millones por información que permita la liberación del niño. “Estamos trabajando sin descanso y con toda la determinación para que Lyan José vuelva pronto a su hogar. La comunidad de Jamundí no está sola. Seguiremos alzando la voz hasta lograr su libertad”, afirmó.
“Es inaceptable que un menor de edad esté involucrado en el conflicto. Todos queremos paz, pero los niños deben ser protegidos, amados, cuidados, y respetados. La Constitución colombiana establece que prevalecen los derechos de los menores”, precisó Castillo, quien dijo que “este tipo de hechos violentos nos afectan a todos”.
En declaraciones a medios, la alcaldesa dejó entrever que las disidencias de las Farc, puntualmente la estructura Jaime Martínez, serían los responsables del rapto y lo habrían atribuido a “un error”. “Al padre Omar le manifestaron que el menor está en buenas condiciones de salud, le manifestaron que era una buena intención de poder hacer ese intercambio o entregar al menor y también le manifestaron que había sido un error”.
Previamente, el director de la Policía Metropolitana de Cali, brigadier general Carlos Oviedo, catalogó el caso como un secuestro con fines extorsivos. “Inicialmente iba dirigido al padrastro del menor, pero ante una situación de caos que se presenta al interior de la vivienda, donde algunos integrantes de la familia alcanzan a huir y el menor queda con la empleada de servicio doméstico, por eso se da este secuestro”.
El menor fue raptado por hombres armados que irrumpieron en su vivienda, ubicada en el corregimiento de Potrerito. El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, señaló al grupo criminal Jaime Martínez, disidencias Farc de alias Mordisco, como el responsable de este hecho.
El jefe de cartera detalló que los “terroristas armados de este grupo, cuyo cabecilla es alias Marlon y que delinque en límites entre Valle del Cauca y Cauca, irrumpieron en un condominio y se llevaron al pequeño. Una mujer que lo acompañaba fue liberada”.
Las autoridades continúan en la búsqueda del niño, mientras avanza la investigación a cargo de la Fiscalía General de la Nación.