Los uniformados fueron entregados a una comisión de la ONU, tras permanecer más de cuatro meses en cautiverio, presuntamente en manos del ELN. La Defensoría del Pueblo reiteró su llamado a ese grupo armado para que libere a las 60 personas que aún mantiene retenidas en Catatumbo y Arauca.
Tras permanecer más de cuatro meses secuestrados, este miércoles se confirmó la liberación de dos militares que habían sido privados de su libertad en abril pasado en un barrio de Cúcuta (Norte de Santander). Los militares realizaban labores de patrullaje, cuando ocurrió un intento de asonada y fueron arrastrados por hombres que portaban armas largas y se movilizaban en moto.
Sin embargo, este miércoles fueron entregados a una comisión de Naciones Unidas, que logró su liberación, al parecer, tras ser retenidos por la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Los hechos se registraron en la tarde del 9 de abril en el barrio Colinas del Tunal de Cúcuta. Los uniformados retenidos eran Julián Reinel Sáenz y Yimer Andrés Coral Gómez, ambos soldados profesionales.
Los militares llegaron al lugar para adelantar labores de vigilancia y seguimiento tras unas denuncias de la comunidad en las que alegaban que eran víctimas de extorsión.
“Luego, a través de un intento de asonada, nuestros militares fueron interceptados por sujetos con armamento en motocicletas al parecer del GAO ELN, y fueron llevados en rumbo desconocido”, señaló el Ejército en un comunicado.
En su momento, el Ejército y la Policía adelantaron labores de búsqueda buscando dar con el paradero y regreso a la libertad de los dos soldados profesionales. “Este Comando rechaza y condena el delito del secuestro. Este hecho atenta de manera contundente contra los derechos humanos y el derecho internacional humanitario”, denunció en abril el Ejército.
La Defensoría del Pueblo instó al ELN para que libere a las 60 personas que mantiene secuestradas en la región del Catatumbo y en el departamento de Arauca.
El pasado 7 de abril el Ejército también reportó el secuestro del soldado profesional Julio César Vásquez, adscrito a la Tercera Brigada del Ejército. Los hechos ocurrieron en zona rural del municipio de Santander de Quilichao (Cauca).
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