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“No me pienso desprender del petrismo”: Roy Barreras

El exsenador y embajador de Colombia en Reino Unido visitó Antioquia pocos días después de lanzarse oficialmente a la Presidencia. Está convencido de que puede ganarle a Iván Cepeda en la consulta en marzo y llegar a la Casa de Nariño con sectores de izquierda y centro.

  • Barreras fue senador varios periodos y presidió el Congreso en dos ocasiones. FOTO El Colombiano
    Barreras fue senador varios periodos y presidió el Congreso en dos ocasiones. FOTO El Colombiano
Luz María Sierra

Directora de EL COLOMBIANO.

Nicolás Rivera Guevara

Editor de Actualidad

hace 4 horas
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Entre los sinónimos de la palabra político está Roy Barreras. El curtido exsenador, tan hábil en el arte de ganar elecciones, ahora sueña con ser presidente y dice saber cómo hacerlo. No por nada ayudó a ganar a Gustavo Petro, le armó mayorías en el primer año en el Senado y luego aterrizó como embajador de Colombia en Reino Unido.

Ahora vuelve con su propio movimiento, “La Fuerza”, pero con un pasado que no le perdonan: pasó por el uribismo, el santismo y ahora el petrismo. Aunque por estrategia —lo asesora el argentino Ángel Beccassino— está intentando desmarcarse de cualquier “ismo” y le molesta que le digan “petrista arrepentido”.

Nos dijo antes de empezar a grabar que el 29 de septiembre del próximo año viene aquí a nuestro programa de Mesa Central como presidente. ¿Por qué usted lo ve uno tan confiado?

“¿Cuántos de los que han pasado por aquí le han dado una fecha ya en la agenda presidencial para estar? Ninguno, porque los demás saben que van a perder. No es que yo esté confiado, sino que los demás saben que van a perder; y yo estoy haciendo agenda, porque lo que hay que hacer con Colombia y con Antioquia implica no perder tiempo”.

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¿Cómo se va a desligar usted de este renacido petrismo en el que estuvo cuatro años?

“No me pienso desprender. Yo no me alejo de mis responsabilidades. Yo he sido toda mi vida un hombre liberal, de centro. Cuando posesioné a Gustavo Petro dije en la Plaza de Bolívar que esperaba que el Gobierno fuera para todos los colombianos. La polarización no lo permitió. Ese odio invita a tener un rencor que, en últimas, lo que hace es dividir al país, es impedir que Colombia progrese”.

¿Qué va a hacer usted en salud?

“Yo nunca he gobernado, nunca he tenido la oportunidad de gobernar bien, pero sé lo que hay que hacer y lo he dejado escrito. Soy el autor de la Ley Estatutaria en Salud, la Ley de Bomberos, y más.Pero en este caso, esa ley estatutaria dice exactamente lo que hay que hacer. Yo trabajé en hospitales públicos 20 años; no existía la Ley 100. Recibíamos a los pacientes a veces sin guantes y sin gasas: eran hospitales de caridad. La gente estaba totalmente desprotegida; solo el 30% estaba protegida por el Seguro Social. Gracias a que se cambió el modelo, aumentó la cobertura del 30 al 98%. Fue un gran avance.El sistema de salud funcionaba con errores enormes. ¿Cuáles eran? La integración vertical, la falta de auditoría hacía que las EPS, muchas de ellas, las más irresponsables, robaran el dinero. Han sobrevivido las mejores. Las IPS, muchas clínicas fantasmas o de garaje, facturaban falsedades”.

¿Qué va a pasar con esa reforma? ¿Va a insistir en ella?

“Yo lamento que el Congreso haya decidido congelar la reforma a la salud. Le pongo este ejemplo: ellos dicen que se congela hasta que pongan recursos. Cuando yo recibía a un paciente politraumatizado, atropellado por una buseta, por un camión, fractura de cadera, sangrando con heridas abiertas, yo no puedo decirle: ‘Vea, señorita, yo no le voy a poner la sangre que necesita hasta que haga la cirugía’. O no puedo decirle: ‘¿Sabe qué? Yo no le voy a suturar las heridas hasta que se termine de pasarle la sangre’. No, hay que hacer las dos cosas al tiempo.

La cirugía es la reforma: una reforma consensuada, seria, no impuesta. Yo me opuse a la manera en que Carolina Corcho imponía una reforma sin discutir con todos los actores. Durante el año que presidí el Congreso hubo diálogo y consenso del tema”.

¿Pero mantendría las EPS?

“Con otra visión: que sean administradores del régimen de beneficios. Pero podría decir que sí, en un sistema mixto público-privado, donde además haya una auditoría cruzada para asegurar que las clínicas fantasmas no se roben el dinero, pero que a las clínicas buenas que están en Medellín, Bogotá, Cali, que son fundaciones privadas, se les garantice apoyo.La iniciativa privada es indispensable para garantizar la calidad y los gobiernos corporativos, pero el Estado es indispensable para evitar abusos y monopolios. Eso se reduce en lo que ha sido siempre mi filosofía: tanto Estado como sea necesario y tanto mercado como sea posible”.

Y con el tema de la coca, de los cultivos, que es uno de los graves problemas, ¿qué aplicaría distinto?

“Narcotráfico y corrupción son dos maldiciones de Colombia que van de la mano por la cultura de la ilegalidad. Eso implica lo que hemos intentado tres veces: una reforma política. La mejor medida anticorrupción que arranca el clientelismo de raíz. En 30 años se ha degenerado el sistema, hay como 40 partidos, 103 candidatos. Hay que ponerle seriedad a quien administra en la política para evitar la corrupción. No hay duda de que a los criminales hay que perseguirlos.

Cualquiera que reciba financiación de narcotráfico en la política es cómplice de los crímenes y los asesinatos, eso no es un crimen menor. Pero dicho eso, se trata de regular ese mercado, de quitarles el negocio. El problema del consumo, que es lo que nos preocupa a los padres de familia; el microtráfico en las calles, en los parques, es un problema de salud pública, no de política criminal. Los gringos se están envenenando y es una tragedia de salud pública. Yo entiendo ese dolor por fentanilo y el fentanilo no lo inventó aquí ningún farmacéutico paisa. Lo inventaron allá en Estados Unidos, farmacéuticas norteamericanas con licencia. Médicos gringos, sabiendo que envenenaban a los jóvenes, los recetaban para volverlos adictos.

Y entonces buscan a Colombia de chivo expiatorio y le salimos a deber y nos cascan a nosotros. Yo creo que hay que entender que hay que hacer todo el esfuerzo en la prevención del consumo y hay que regular ese mercado y es un asunto internacional. Convención de Viena, por ejemplo. Una gran embajadora colombiana, que hoy es subsecretaria de la OEA, Laura Gil, dio el paso más importante en 30 años. Y es que puso sobre la agenda la revisión de la Convención de Viena. Eso también es diplomacia”.

Cuando usted lanzó su campaña en Monserrate, dio un discurso en el que lanzó “pullas” al presidente como que para gobernar bien hay que madrugar o que no se puede gobernar con la bandera de “Guerra a Muerte”. Y de Palacio nos dicen: “La apuesta nuestra es Roy”. ¿Usted es la apuesta de Petro?

“Es muy interesante ver cómo los analistas políticos imaginan cosas y es interesante que las imaginen, ¿no? ¿Qué dije yo en Monserrate? Si Dios me presta la vida: hay que madrugar a trabajar, eso es lo que me exigen los colombianos”.

¿Empezando por el presidente?

“Eso no es una pulla, eso lo dicen ustedes, no yo. Entonces, un candidato a la Presidencia de esta ciudad, exalcalde de esta ciudad (Daniel Quintero), se fue a unos puentes con una bandera enorme de la Guerra a Muerte. A eso me refiero. No se puede, desde ningún extremo, desearle la muerte al otro. Hay que unir al país. Yo creo que todos estamos de acuerdo con eso, en que hay que unir al país. Yo le voy a hablar al pueblo antioqueño que está enojado”.

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¿Antioquia está enojada con qué?

“Encuentro a Antioquia enojada por varias razones. Primero por la inseguridad, por la extorsión, sobre todo, por la burla del crimen. El 80% de los atracadores y asaltantes que los cogen en flagrancia sueltan al tipo al otro día, se burla del policía y de la víctima; porque el código del procedimiento penal le da más garantías al criminal que al ciudadano. Hay que hacer una reforma a la justicia. Pero peor, si no lo sueltan entra a la cárcel de raponero y sale de sicario, porque no hay resocialización. Y peor todavía, si no sale, se burla y se escapa.

Ustedes informaron que de la cárcel de máxima seguridad de Cómbita (Boyacá), hace unos días, se voló un hombre por una ventana con una sábana, un tipo que había matado a una patrullera joven. ¿Eso es la cárcel de máxima seguridad? Eso es una vergüenza. El INPEC no funciona. Vamos a construir cárceles por concesión. Invito a los empresarios privados a que se preparen para administrar cárceles productivas con franquicias, donde el preso trabaje para ganarse la comida que se le da y le sobre plata para mandarle a su familia. Y el único compromiso, señores empresarios, es que no se huele el bandido y que no extorsione desde la cárcel, los bloqueadores de señal funcionan”.

¿Y cómo va a ser con sus compañeros en el Congreso, cómo va a ser con esta cosa política para no tener que darles “mermelada”? Iván Duque que al principio empezó: “No les voy a dar mermelada”, y rápidamente le tocó.

“Les dio mermelada. Yo no sé porque le hice oposición al gobierno de Centro Democrático. Pero bueno, exacto”.

Pero ahora, el Gobierno de Gustavo Petro peor con el escándalo de la UNGRD. Usted que conoce el Congreso, ¿qué va a hacer con esos congresistas, con esa manera de proceder para para hacer las leyes?

“La manera como funcionan los congresos en el mundo no se la inventó Colombia. En el sistema democrático, en todo el mundo, los parlamentarios británicos, los diputados españoles representan unas regiones y hay un juego de intereses. Entonces, un senador, Bernie Moreno, por ejemplo, muy famoso en estos días, representa un tipo de industria ya de construcción por encima de la mesa. Es legal, es limpio. En Colombia, Bernie Moreno tendría que meterse debajo de la mesa porque si él legisla en favor de los constructores que lo financian, lo meten a la cárcel. Por eso le digo que el sistema está mal diseñado porque es hipócrita.

Pero afortunadamente, cuando se dialoga y se respeta, yo no voy a salir con el populismo, hay que cerrar el Congreso, cerrar las altas cortes, cerrar los canales de televisión, cerrar las notarías, cerrar las cámaras de comercio. Yo defiendo las instituciones porque soy liberal, respetuoso de las instituciones y yo respeto el trabajo del Congreso. Además, el 8 de marzo habrá un nuevo Congreso y ese nuevo Congreso funcionará como yo sé que funciona. En el primer el año del Gobierno Petro, todas las reformas se aprobaron, le hice la coalición más grande que ha tenido cualquier presidente y aprobamos el tratado de Escazú. Inclusive una reforma tributaria, la recuerdo bien porque la probé poniéndome la quimioterapia en la sesión”.

A propósito, ¿cómo sigue su salud?

“Bien, yo me curé afortunadamente gracias a la decisión de no dejar de trabajar. Pero ese año no solamente todos los congresistas tuvieron la disposición de avanzar en el cambio, de cerrar las heridas sociales, sino que los empresarios, me consta, tenían toda la disposición de ayudar a una nueva realidad y es que había millones de colombianos que abrieron los ojos y que dijeron ‘este país también es de nosotros, los colombianos más pobres’. Y habían elegido a Gustavo Petro presidente. Poder canalizar ese justo reclamo social sin violencia es lo que hice el primer año.

Por eso no era una anécdota menor que cuando fundé en nuestro partido La Fuerza, todos los presidentes de los gremios y los empresarios me hicieron el honor de ir a ese lanzamiento. Porque sabían que yo le daba y le doy confianza a todos. Porque respeto al sector privado, pero también respeto al obrero, al campesino y hago respetar sus derechos por una razón: yo vengo de allá, yo nací en el barrio de Las Cruces en Bogotá. Soy orgullosamente hijo de una madre soltera. Orgullosamente fui panadero, fui taxista.

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A mí no me tienen que enseñar lo que es el hambre. Nunca me enseñó mi madre a tener resentimiento. Lo único que me dijo es ‘hay que hacer la tarea, hijo, y hay que hacerla bien’. Y eso es lo que me dicen los colombianos y los antioqueños hoy. Hay que hacer la tarea y hacerla bien, es decir, trabajar más, mi hermano”.

Viene ahora en marzo la consulta del Frente Amplio, ¿van a estar Iván Cepeda y usted y Daniel Quintero?

“No, yo no creo”.

¿Cree que le fue bien al Pacto?

“Yo creo que le fue muy bien. Es decir, ellos escogieron un candidato legítimo de izquierda que piensa como ese sector y lo que deberá ocurrir ahora es que ese candidato legítimo de izquierda, que es Iván Cepeda, pueda el domingo 8 de marzo, acudir a una consulta más amplia, que es el Frente Amplio. En el que quienes estamos en el centro de las ideas liberales podamos competir y unir esas dos corrientes como dos ríos muy poderosos”. Pero si en el CNE dicen si Daniel Quintero puede participar, ¿usted lo aceptaría? “A mí me encantaría derrotarlo. Me encantaría derrotarlo, pero no sé si pueda tener ese placer”.

A propósito de la consulta, quedaron en muy buena posición personajes como Pedro Flórez, cuestionado por ser parte del llamado clan Torres, y también Laura Ahumada, esposa del alcalde de Barrancabermeja cuestionado por compra de votos. Ambos aliados de Quintero. Si usted llegara a ganar, esos ellos serían parte de su bancada de gobierno?

“Si ellos ganan, que creo que ya ganaron, pues van a ser parte del Congreso de Colombia. Es que el Congreso lo eligen los ciudadanos libremente. Yo no sé quiénes votaron por la señora Ahumada no la conozco, pero pues la eligieron y por tanto será una persona que asista al senado de Colombia. Ya es parte del congreso.

Le contesto, yo he logrado construir coaliciones de 78 miembros para apoyar un presidente distinto que asustaba que era Petro, porque era el primer presidente en 200 años. También organicé la coalición del presidente Juan Manuel Santos, que hizo un buen gobierno desde la tercera vía que me gusta, se parece el que vamos a ser. ¿Usted cree que no voy a hacer una coalición para el gobierno que yo presida? Me va a encantar hacer una coalición, pero no de 78”.

¿Usted se considera santista?

“Yo soy de la Tercera Vía y Juan Manuel Santos gobernó con ese criterio. Tanto estado como sea necesario, tanto mercado como sea posible, pero le digo aquí en Antioquia, donde todos los presidentes tienen amigos y enemigos y detractores, aquí hay gente que reconoce que Santos, el empresariado antioqueño, vivía tranquilo en el gobierno Santos. Y aquí se invirtió más que en cualquier otro departamento en ese gobierno. Pero seguramente las bases populares de Antioquia reclaman que no se implementó el acuerdo de paz y no se hizo la reforma agraria que firmamos en 2016. La mayoría de los antioqueños no son empresarios.

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La mayoría están en el Sisbén. Mire esta cifra: de los 7 millones de paisas, 1.800.000 son víctimas del conflicto. Se lo digo yo como ponente de la ley de víctimas. Y hay 3 millones y medio en el Sisben. Esa es Antioquia empobrecida, en medio de la riqueza, es la que nos obliga a gobernar para todos, generando riqueza para poder financiar las necesidades de la gente. La educación, tanto que hay que contar. Sí, hay que transformar.

O sea, voy a hacer ser una coalición con los 100 congresistas. Y ojalá con todos le digo a los senadores que se elegirán en el Centro Democrático. Colombia es una sola. Antioquia será de nuevo motor de la economía conectándola con Urabá, conectándola con el Pacífico. Vamos a hacerlo juntos. Tendrán las garantías que tuvieron cuando presidió el Congreso. Lo saben. Profundo respeto. Profundo respeto por todos”.

Pero usted quería hablar de la reunión anunciada entre los expresidentes César Gaviria y Álvaro Uribe...

“Mire, yo acabo de decir que para gobernar hay que gobernar con todos, pero igual que cuando usted hace una fiesta en la casa para celebrar, qué sé yo, los 15 años de una hija o el grado del hijo, pues usted primero invita a la familia y luego invita a todos los amigos, ¿no es cierto? Entonces, yo primero invito a este gobierno a todos los partidos de origen liberal. Esos que nacieron desde el siglo XIX. Santander en 1832 creó un partido que se llamó Partido Progresista, que le dio origen a las ideas liberales. ¿Quiénes son esos partidos hoy? El Partido Liberal oficialista, César Gaviria, el Partido de La U, donde milité 15 años, es el más cercano a mi corazón y le agradezco al partido de La U todas las normas que hicimos en favor de la paz. Y el Partido Cambio Radical que viene de la época del nuevo liberalismo de Galán. Yo creo que al presidente Gaviria le hago una invitación respetuosa. Ha sido un hombre muy importante. Presidió Colombia, fue secretario de la OEA y todavía puede hacer algo más, reunificar los tres partidos de origen liberal. Yo voy a hacer eso en el gobierno”.

¿Por qué querrían unirse alrededor suyo, cuando ellos han interpretado y dicho que el gobierno de Gustavo Petro pues fue un desastre y que no van a estar del lado de quien?

“Por eso me parece, por decirlo menos, paradójico que quien tiene hoy la legitimidad liberal oficial, pues vaya en busca del expresidente Uribe”.

Lo que pasa es que usted recordará que el presidente Uribe también fue liberal...

“O sea, también era camaleón (risas). Porque fue liberal, serpista. Les estoy diciendo que los invito a todos a la coalición de gobierno, pero primero a la familia. Entonces, en mi gobierno, liberales, todos liberales de Colombia, vamos a reunificar. Yo estoy invitando y lo voy a hacer en mi gobierno. Vamos a reunificar los partidos de origen liberal para darle a Colombia partidos serios en la reforma política. Y luego invitamos a los demás a ser parte de la coalición de gobierno, empezando por el partido de la U. Que es el partido de la unidad, que es lo que yo quiero hacer”.

Si hay que decir que cada cada 4 años usted vuelve a otro partido, ¿no?

“¿Cómo que cada 4 años? No, eso es mentira”.

Hace 4 años estuvo por el partido de La U, pero en la coalición y ahora el Frente Amplio y 15 años...

“15 años en el partido de La U. Y les voy a dar otra noticia: espero volver”.

Es decir, usted se va a tomar el partido de La U...

“No, espero que el partido de La U sea el partido que nos ayude a unir a Colombia. Respeto a mis compañeros de la U. No han tomado la decisión, es su decisión respetuosa, pero me parece perfecto”.

¿Y por qué fue que se fue La U?

“Porque el partido de La U no acompañó la apuesta, que era una apuesta arriesgada de acompañar a Peto. Yo acompañé esa apuesta, desde las banderas liberales”. ¿Y no cree que la gente le va a cobrar haber hecho esa apuesta tan equivocada? Porque usted finalmente fue un bastión de ese gobierno y ayudo a ser elegido y a llegar...“¿La teoría de Alejandro Gaviria? O irse, que hizo lo mismo que yo, irse a ver ballenas. Pero yo prefiero ir a ver ballenas en vacaciones, no cuando se define el destino de Colombia. Y el año entrante se va a en el destino de Colombia”.

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