Su defensa interpuso recursos para evitar ese procedimiento, y este lunes se confirmó el habeas corpus y la libertad provisional otorgada por el Tribunal Supremo de Justicia.
“No sé si no se le entregaron todas las pruebas que muestran las actividades ilícitas del contrabandista”, alegó Petro.
En Colombia, las autoridades persiguen a “Papá Pitufo” hace una década, pero una intrincada red de corrupción lo ha protegido. Se le señala de liderar el 80% del contrabando marítimo que entra y sale por los puertos de Buenaventura, Cartagena y Barranquilla, así como ser socio de grupos de narcotráfico y terrorismo internacional, como las disidencias de las Farc y Hezbolá.
Pero su detención se hizo más urgente desde 2022, cuando entregó $500 millones de pesos a la campaña presidencial de Gustavo Petro. El hoy jefe de Estado ha dicho en su defensa que, una vez se enteró de la procedencia del dinero, ordenó su devolución.
“La excusa que presentó el contrabandista fue que era un perseguido del presidente, claro que debía perseguirlo, porque es un gran criminal en Colombia y el mundo. Tiene orden de captura en Colombia”, aseveró Petro este lunes.
Añadió que “hasta este punto llegó toda mi acción por capturar al mayor contrabandista de Colombia y quizás su principal lavador de activos. Hablé con el presidente de España y con miembros portugueses de la Comisión Europea para que el contrabandista nos fuese entregado”.
Ahora las autoridades colombianas deben hacer otra petición a Interpol para que reactive la Circular Roja, y buscar la captura de nuevo.
