La caravana desató críticas del gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, quien la calificó como una afrenta a las víctimas.
Una concurrida caravana fúnebre en honor a Jorge Iván Salazar, alias Guillermino, cabecilla del frente 36 de las disidencias de las Farc abatido por la Policía Nacional, generó polémica en Antioquia.
El gobernador del departamento, Andrés Julián Rendón, cuestionó la movilización a través de sus redes sociales.
“Cuando los asesinos de policías son paseados como héroes algo está mal en la sociedad”, escribió el mandatario, quien calificó la situación como una afrenta a las víctimas y relacionó el hecho con la política de “paz total” del Gobierno nacional.
‘Guillermino’ fue abatido el pasado 10 de septiembre en el municipio de Campamento, en un operativo de la Policía en el que también murieron Iván Darío Pérez, alias ‘Román’ o ‘Águila’, y otros dos integrantes del GAO-r E36. Horas después de esta operación se registró el ataque contra una torre de energía de EPM en el sector de Loreto.
Según reportes oficiales, tras la muerte de los cabecillas, integrantes de la Estructura 36 intentaron impedir la recuperación de los cuerpos, movilizando unas 120 personas armadas con elementos contundentes y cortopunzantes.
La acción incluyó bloqueos en Campamento y presión sobre campesinos para obligarlos a recuperar los cadáveres y hostigar a la Fuerza Pública.
Pese a estos intentos de asonada, las autoridades lograron recuperar los cuerpos. Sin embargo, de acuerdo con fuentes citadas por el diario El Tiempo, este sábado 13 de septiembre se realizó en Anorí, Nordeste de Antioquia, una caravana en la que participaron decenas de motocicletas y varios buses tipo chiva, uno de ellos presuntamente transportando el ataúd de ‘Guillermino’.
“En el ataúd va alias Guillermino abatido por la Policía Nacional. Una afrenta a las víctimas, a las familias de los 13 policías asesinados en Amalfi”, añadió Rendón en su publicación.
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