La cineasta Juana Lotero López le regaló a la protagonista de Niña chilapa la estatuilla que recibió por ganar en la categoría de Mejor cortometraje colombiano de los premios India Catalina de 2025. El premio lo recibió precisamente por esa obra que muestra pasajes de la vida de una niña que crece en esa parte de Colombia en que la selva y el mar son el escenario y el destino.
Juana, que se define “eterna aprendiz”, feminista, economista y cineasta, cursó estudios de cine en la Universidad Nacional de Colombia y en la Escuela Internacional de Cine y Televisión (EICTV) en San Antonio de los Baños, Cuba, donde se especializó en dirección de ficción. Su carrera cinematográfica inició con Dulces sueños, cortometraje realizado como trabajo de grado en la Universidad Nacional. Esta obra recibió una beca del Festival Académico Universitario de Cine. También fue premiado en el Festival de Mujeres de Cine del Quindío. En Cuba dirigió los cortometrajes Fragmentos para dominar el silencio y Ama. Posteriormente, Lotero escribió, dirigió y coprodujo Fresas Salvajes, rodado en Medellín. Este cortometraje recibió apoyo del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico (FDC) y fue exhibido en varios festivales de cine.
Siga leyendo: “Ninguna foto es más importante que la dignidad de la persona que está enfrente”: Federico Ríos
La pieza premiada: en la encrucijada del documental y la ficción
Niña chilapa es una pieza audiovisual filmada entre 2021 y 2023 en el Chocó. El proyecto nació en 2019 con las pretenciones de culminar en un largometraje . La filmación del corto se desarrolló inicialmente sin financiamiento. Lotero y Daniel Sánchez Rodríguez (que asumió roles de dirección de fotografía y montaje) adquirieron los equipos y comenzaron el rodaje. Un sonidista se integró en una etapa posterior. La financiación para la postproducción llegó luego, tras ganar una convocatoria del FDC en la categoría de largometraje documental con el proyecto Muchachita Chilapa.
Ambos proyectos fueron desarrollados con actores naturales, en colaboración con la comunidad local y, especialmente, con la familia protagonista. El personaje central del cortometraje fue filmada entre los 11 y 13 años. La historia aborda el machismo estructural, la maternidad temprana y las condiciones sociales de una región apartada del país. La estética y el lenguaje visual fueron definidos durante los tres años de filmación, aunque existen registros anteriores desde 2019.
Lea aquí: Con la obra Amargo, la compañía de danza H3 celebra quince años
El presente y el futuro del circuito audiovisual colombiano
Respecto al panorama actual del cine colombiano, Lotero destacó la creciente visibilidad de mujeres directoras en roles creativos que tradicionalmente han estado ocupados por hombres. Aunque reconoce la existencia histórica de figuras femeninas en áreas como producción y montaje, considera que la dirección ha ganado más presencia recientemente. Señaló a la documentalista Marta Rodríguez como una influencia importante en su trabajo.
Juana también expresó preocupación por los cambios en los hábitos de consumo audiovisual, especialmente tras la pandemia, y cómo estos han afectado al sistema de financiación del cine colombiano, cuyo modelo depende de la asistencia del público a las salas. Propone fortalecer la educación visual del espectador y fomentar la formación de públicos desde la infancia mediante espacios como los festivales especializados.
En los últimos años varios antioqueñas han estrenado trabajos audiovisuales de ficción y documentales. En esta lista figuran Laura Mora, Catalina Arroyave, Yennifer Uribe Alzate, Daniela Abad, Mercedes Gaviria, entre otras. Con este premio, Juana Lotero entra en el radar de los medios informativos, los festivales y los espectadores.