El cuadro antioqueño se ubica en la primera casilla de su zona, con siete puntos. América, que tiene “El Punto Invisible”, es segundo con cinco unidades. Los dirigidos por el antioqueño Restrepo, además, tendrán dos encuentros como local en la cuarta y quinta jornada de los cuadrangulares. En el Atanasio, Medellín tiene un rendimiento del 66,6% y solo ha perdido un partido en todo el semestre.
Eso le da opciones reales de ser finalista. Pensar en una victoria en ambos encuentros no sería descabellado. De lograrlas, llegaría a 13 unidades. Con eso, tendría que sacar un empate en Cali, con “la mechita”, para ser finalista. Sin embargo, hay que ir con calma. En el club van paso a paso. “El balance del partido contra Junior es positivo. Hubo un gran mérito de nuestros futbolistas. Sabíamos que enfrentábamos a un rival complicado, con buen recambio en su nómina. Ahora, jugaremos este partido de vuelta. Tenemos que poner bien el cuerpo y la cabeza para lo que viene”, dijo el entrenador antioqueño.
El próximo miércoles, a partir de las 6:15 p.m., el Medellín recibirá a Junior en el Atanasio Girardot por la cuarta jornada. Ante su público, el Rey de Corazones espera tener una buena presentación y ratificar el buen trabajo que hizo fuera de casa. Los aficionados del cuadro rojo, por su parte, esperan que sume una victoria larga, como la que sacó en Ibagué (1-3).
La última vez que el cuadro rojo anotó tres goles en el Atanasio fue el 27 de febrero. Ese día, se impuso 3-0 a Llaneros en duelo válido por la sexta jornada del Apertura. Para conseguirlo, el entrenador confía en la madurez, tanto futbolística, como emocional, que han alcanzado sus dirigidos en los últimos encuentros. “Todo eso forma parte de la integralidad del equipo, se construye”, concluyó Restrepo.
Medellín no contará con Jaime Alvarado, uno de los capitanes del club, en el partido contra Junior por acumulación de tarjetas amarillas. En la capital del Atlántico, el futbolista llegó a su quinta sanción durante el semestre. Tampoco estará Jherson Mosquera, quien fue expulsado en el Metropolitano por una jugada evitable.