Cuando firmó con Atlético Nacional, en enero de este año, el futbolista ecuatoriano Billy Arce dijo que le quería aportar al cuadro verde para conseguir su gran objetivo: hacer una buena Copa Libertadores. El extremo de 26 años, nacido en Esmeraldas, Ecuador, cumplió con su palabra.
Marino arrancó un contraataque perfecto, a toda velocidad, en el que dejó a tres rivales que lo persiguieron tirados en el suelo. Ya cerca al área defendida por el elenco de Brasil, se cruzó con Kevin Viveros, quien salió del área para tratar de ayudar a su compañero, ser opción de pase.
Sin embargo, Hinstroza le pidió que se corriera, que le dejara seguir con el control de la pelota. Además le indicó que se moviera hacia la derecha, para arrastrar a los rivales que lo marcaban y abrirle espacio a Billy Arce, que venía acompañando la jugada por la banda izquierda, desde atrás.
Hinestroza le dio la pelota. Arce, sin pararla, pateó de primera con el empeine del pie derecho. El balón se metió por el primer palo del guardameta, que no tuvo una buena noche en el Atanasio Girardot. Esta fue la tercera asistencia del futbolista vallecaucano en esta edición de la Copa Libertadores.
Con la victoria parcial, Atlético Nacional es segundo de su grupo en la Copa Libertadores con seis puntos. Quedó uno por encima del Inter de Porto Alegre, tercero con cinco, y uno por debajo de Bahía de Brasil, su próximo rival, que es primero con siete unidades.