La tensión entre Estados Unidos y Venezuela subió de tono cuando, en plenas costas venezolanas, las Fuerzas Militares estadounidenses incautaron un buque petrolero alegando que transportaba crudo “sancionado”. La embarcación haría parte de una flota de buques fantasma, una estrategia adoptada también por países como Rusia e Irán.
Desde la Casa Blanca han sostenido que la embarcación hace parte de una red ilícita de transporte de petróleo que apoya a organizaciones terroristas extranjeras. Por otro lado, el régimen de Maduro ha dicho desde Caracas que esos actos son de “asesinos, ladrones, piratas” y que acudirán a instancias internacionales” para denunciar lo que consideran un grave crimen.
Lea también: Video: EE. UU. incautó un buque con petróleo “sancionado” en costas venezolanas
Y es que, aunque el despliegue militar de Estados Unidos en el mar Caribe ejecutado desde el mes de septiembre no había afectado el tránsito de buques, las acciones de las Fuerzas Militares de EE.UU. ponen sobre la mesa una estrategia que ya ha sido detectada desde Washington para que países sancionados por la Casa Blanca sigan exportando crudo.
Los buques fantasma: una estrategia que está en auge
Tras las sanciones que ha impuesto Estados Unidos a gobiernos como el de Rusia, Irán y Venezuela, estos se han diseñado una estrategia para ofrecer su petróleo en el mercado.
De acuerdo con un informe de la empresa de inteligencia financiera S&P Global que fue revelado por el medio inglés BBC, uno de cada cinco buques petroleros en el mundo son usados para vender petróleo de contrabando.
Dentro de ese petróleo de contrabando que se transporta a nivel mundial, un 10 % traslada crudo venezolano, un 20 % procedente de Irán y el mayor proveedor de estos buques es Rusia quien tiene un 50 % de embarcaciones que se dedican al traslado exclusivo de su petróleo.
Sobre el número de embarcaciones que forman esta flota clandestina, la firma de análisis marítimo Windward le reveló al mismo medio que 1.300 embarcaciones estarían involucradas, de las cuales un 20 % transporta crudo sin ninguna bandera en específica.
Las tácticas usadas para transportar el petróleo sancionado
Para que este crudo de contrabando pueda ser transportado, los buques fantasma tienen diseñados varios “trucos” que les permite pasar desapercibidos por aguas internacionales.
La agencia Bloomberg detectó cinco maniobras que serían las más comunes utilizadas por buques de países sancionados para hacer llegar el crudo a otros lugares del mundo.
Una de ellas es la transferencia de carga en alta mar. Esta consta de “disfrazar” el origen del crudo transfiriéndolo en aguas internacionales a otros petroleros sin problemas legales y con banderas diferentes. Estas últimas embarcaciones son las encargadas de llevar el petróleo a su destino, presentándolo como proveniente de un país no sancionado.
Otra estrategia es cambiar frecuentemente el nombre o la bandera de la embarcación. Muchos de estos tanqueros son barcos viejos, de 20 años o más, lo cual es habitual entre las flotas fantasma.
Respecto a la identidad de las embarcaciones, hay otras que no cambian la identidad sino que se convierten en “barcos zombis”. Dicha estrategia se basa en suplantar o usurpar la identidad de buques que han sido enviados al desguace, emitiendo los números de registro únicos que esas naves obsoletas habían recibido de la Organización Marítima Internacional, algo similar a lo que es usar la cédula de una persona muerta.
Para no ser detectados mientras transitan, estas embarcaciones fantasmas desactivan el sistema de identificación automática (AIS) encargado de transmitir datos esenciales como la posición, el nombre, la velocidad o el rumbo, lo que les permite ocultar su identidad y ubicación.
Por último, el uso de banderas de países con normas más flexibles de supervisión es una estrategia común entre los contrabandistas de petróleo. La agencia mencionada describió que por ejemplo, en octubre, de 71 barcos de este tipo 29 usaban banderas de Panamá y 6 de Islas Comoras.
La relación de la estrategia de los buques fantasma con la embarcación incautada por Estados Unidos
Según los datos revelados por CBS News, el buque incautado el pasado miércoles por instrucciones del gobierno de Donald Trump en costas venezolanas fue identificado como The Skipper.
Sin embargo, esta no sería la verdadera identidad, pues al momento de haber sido sancionado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, el barco petrolero se llamaba Adisa y anteriormente The Tokyo. Otra característica es que el buque era una embarcación de 20 años de antigüedad, algo que es común en las flotas fantasma.
Siga leyendo: Propiedad de oligarca ruso, al servicio de Hezbolá y con bandera falsa: lo que se sabe de buque petrolero incautado por EE. UU.