Uno de los mayores fabricantes de motos en Europa detuvo su producción en su planta principal, ubicada en Mattighofen, Austria.
Se trata de una marca austriaca reconocida mundialmente por sus motocicletas de alto rendimiento, especialmente en disciplinas como motocross, enduro y supermoto.
El fabricante enfrenta un proceso de reestructuración. En noviembre del año pasado KTM se declaró en bancarrota, en ese entonces se habló de una deuda de casi 3.000 millones de euros.
De acuerdo con Motorsport, medio de comunicación especializado, la fecha clave para el futuro de la compañía es el próximo 23 de mayo. Ese día la compañía deberá depositar el 30%, unos 600 millones de euros.
Lo que se conoce es que la empresa está en busca de acreedores para lograr reunir el capital suficiente para cumplir con esa cuota.
Una de las propuestas es que haya una pignoración de acciones de KTM con el fin de aportar unos 500 millones de euros. Se refiere a que la compañía hipotecaría esos títulos bursátiles para conseguir el dinero.