La Procuraduría General de la Nación inició una investigación disciplinaria contra Ricardo Roa Barragán, presidente de Ecopetrol, por un presunto conflicto de intereses vinculado a la adquisición de un apartamento antes de asumir su actual cargo.
Como ya se había revelado, Roa compró un apartamento a una firma que aparece a nombre de un reconocido empresario del sector de hidrocarburos, lo cual supondría un potencial conflicto de interés por el cargo que ocupa en la principal petrolera del país.
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La indagación, precisamente, se centra en la compra de un apartamento a la empresa Princenton International Holding. Las autoridades intentan determinar si esta transacción compromete la imparcialidad del directivo en las decisiones estratégicas de la petrolera estatal.
El inmueble lo pagó a $1.800 millones, cuando el avalúo supera los 4.000 millones de pesos, y se lo compró a la empresa Princeton International Holdings LTD, cuya filial en Colombia aparece a nombre de Serafino Iacono, un empresario venezolano recordado por su paso en altos cargos en Pacific Rubiales y Gran Colombia Gold.
Según el organismo de control, las actuaciones de Roa Barragán al frente de Ecopetrol podrían haber favorecido, directa o indirectamente, a empresas con las que Lacono ha tenido relaciones comerciales, lo que configuraría un posible conflicto de intereses.
Lacano está además vinculado a un ambicioso proyecto en el que Ecopetrol ha mostrado interés e incluso ya tenía un acuerdo de confidencialidad para evaluar un trato gasífero en el municipio de Pueblo Nuevo, departamento de Córdoba.
Para ser más específicos, cuando el nombre de Roa era el más opcionado entre el sonajero para dirigir la petrolera de mayoría estatal, la empresa NG Energy International Corporation, en la que figura Iacono como CEO, firmó con Hocol, filial de Ecopetrol, ese acuerdo para explorar negocios de gas en el proyecto Sinú 9. Esto sucedió el 20 de abril de 2023, a cuatro días de la posesión de Roa como presidente de la petrolera y generó entonces mayor inquietud teniendo en cuenta la posición del presidente Petro de no explorar más combustible de este tipo en Colombia.
Si bien al momento del gangazo Roa no había llegado a la empresa, y él mismo le aclaró entonces a El Tiempo que no guarda ningún tipo de relación con Iacono o con el acuerdo entre Ecopetrol y Sinú 9, la junta directiva anunció que se encargaría de estudiar si hay conflicto de interés ante el escándalo por la compra del inmueble mencionado.
Ahora, la Procuraduría solicitó a la compañía estatal que informe si, al momento de la posesión de Roa, este presentó una declaración de conflicto de intereses y si ha sido actualizada conforme a lo requerido durante su gestión.
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El proceso disciplinario busca establecer si los hechos constituyen una falta, así como verificar si existe alguna causa que exima al funcionario de responsabilidad. La investigación sigue su curso mientras se recogen pruebas documentales y testimoniales.
