Al reiniciarse esta tarde el debate del proyecto de reforma laboral en la plenaria del Senado, arrancó la discusión de la llamada ponencia mayoritaria liderada por congresistas como Angélica Lozano de la Alianza Verde, Juan Felipe Lemos del Partido de la U y John Jairo Roldán del Partido Liberal.
Previo al análisis del texto aprobado días atrás en la Comisión Cuarta del Senado, se votaron varios impedimentos presentados por los senadores, e incluso se conoció la ponencia alternativa expuesta por la senadora del Pacto Histórico, Aída Avella, la cual fue votada y hundida, pues solo tuvo 32 votos a favor y 57 en contra.
El texto mayoritario de 77 artículos, que es debatido, contiene iniciativas que no cuentan con el respaldo del Gobierno Nacional, entre ellos el que establece el trabajo por horas, lo que es duramente criticado por el presidente Gustavo Petro, o el horario de la jornada laboral nocturna entre 7 p. m. y 6 a. m.
Igualmente, existe una lista de por lo menos 40 artículos que buscan ser incorporados al proyecto, por lo que la deliberación se anticipa será extensa.
Vale anotar que luego del mediodía, una subcomisión de varios congresistas solicitó un receso de una hora para intentar lograr consensos alrededor de esta iniciativa. Pese a que el receso se prolongó por más de tres horas, con poco éxito, la sesión de la Plenaria se retomó luego de las 4 de la tarde.
Lemos detalló que varios parlamentarios coordinadores y ponentes intentaron lograr acuerdos, pese a la visión divergente que tienen en aspectos sensibles del futuro régimen laboral. “Defender esos principios, defender esas creencias, defender esa ideología, sin ninguna flexibilidad nos va a llevar al estancamiento, a que sigamos ahondando la polarización y la división en este país”, acotó el senador Lemos.
Al retornar a las discusiones, los senadores Roldán y Lemos revelaron que durante el receso hubo un encuentro con los ministros del Trabajo, Antonio Sanguino; TIC, Julián Molina, y Salud, Guillermo Jaramillo, así como con representantes del Sena y el ICBF, pero se mantuvieron las diferencias en al menos siete artículos del texto de la reforma.
El receso de los parlamentarios coincidió con el mensaje que a través de la red social X difundió el presidente Petro, en el que señaló que ya firmó el decreto que convoca a la consulta popular.
“Solo se derogará antes de las urnas si los puntos que se le preguntan al pueblo para que exprese su orden constituyente, sean respondidos positivamente por el Congreso, poder constituido legítimo para discutir leyes”, anotó Petro, en lo que se considera es un llamado al Senado para que apruebe la iniciativa con los cambios que ha defendido el Gobierno Nacional.
Mientras el debate avanza en el Senado, el Instituto de Ciencia Política (ICP) sostuvo que el proyecto de reforma laboral restringe severamente la libertad económica al encarecer la contratación, elevar el riesgo jurídico para las empresas y aumentar el gasto estatal
y la dependencia regulatoria.
Según se indicó, el ICP analizó con IALE (Indicador de Afinidad con la Libertad Económica) el texto de la reforma laboral aprobada en la Comisión Cuarta de Senado, el cual recibió una calificación IALE de 20/100, menor al 22/100 del texto aprobado en la plenaria de Cámara de Representantes, indicando que la iniciativa restringe severamente la libertad económica de los colombianos.
“Desde el ICP hemos propuesto que una reforma laboral efectiva se base en libertad económica, flexibilidad normativa y realismo productivo. Por eso impulsamos medidas como simplificar trámites, ampliar modalidades de contratación y crear un jornal agropecuario que permita remunerar de forma justa y proporcional al tiempo laborado con acceso pleno a las prestaciones sociales”, enfatizó el ICP.