Barranquilla vuelve a convertirse en el epicentro del fútbol y la economía con el partido entre Colombia y Bolivia. El encuentro, que se disputará este jueves en el estadio Metropolitano, no solo moviliza pasiones, sino también una inyección económica que se estima en cerca de 60.000 millones de pesos, según cálculos de la Alcaldía y la Cámara de Comercio de Barranquilla.
El impacto económico proyectado va mucho más allá del estadio. Se espera que más de 29.000 visitantes lleguen a la ciudad, con un gasto promedio de $1.540.000 por persona, cifra que incluye entradas al partido, transporte, hotelería y consumo en restaurantes y comercios locales.
Además, se estima que la cita deportiva impactará de manera directa e indirecta en 28.300 empleos, lo que refleja el potencial del fútbol para dinamizar sectores estratégicos como turismo, transporte, gastronomía y comercio.
Por su parte, Fenalco considera un movimiento económico cercano a los 40.000 millones de pesos en el comercio local durante la semana de eliminatorias. Solo en turismo, la ciudad recibe más de 150.000 visitantes en una semana, con un promedio de 25.000 personas diarias recorriendo restaurantes, playas y sitios emblemáticos.
El alcalde de Barranquilla, Alejandro Char Chaljub, destacó que la ciudad no solo se ratifica como la casa de la Selección Colombia, sino también como una potencia en organización de eventos masivos: “Aquí la pasión se convierte en empleo, en oportunidades y en un gran movimiento económico que beneficia a miles de familias. Este jueves, Colombia tiene una nueva cita con la historia en el Metropolitano y Barranquilla está lista para responder como siempre lo ha hecho: a lo grande”.
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Por su parte, Manuel Fernández Ariza, presidente Ejecutivo de la Cámara de Comercio de Barranquilla, resaltó que el 60% de los visitantes llega por primera vez a la ciudad y que la mitad de ellos prolonga su estadía para conocer atractivos como el Gran Malecón, Puerto Mocho y la Ciénaga de Mallorquín.
“Nueve de cada diez visitantes califican a la ciudad de forma positiva, lo que confirma a Barranquilla como un destino competitivo y con proyección internacional”, aseguró.