En la fachada de un taller de mecánica en el barrio Colombia, junto a grúas y camiones, hay un mural que rompe con la rutina de grasa y ruido.
Se trata de un retrato de don Carlos Peláez, mecánico hidráulico que lleva más de medio siglo reparando vehículos en este sector de Medellín. Junto a su rostro, pintado en tonos vibrantes de amarillo, azul y blanco, se lee una frase sencilla y poderosa: “Berraquera y tradición”.
Pero esta obra no es un mural cualquiera. Es la primera pieza de Ba.Colors, un laboratorio de arte urbano y tecnología que busca transformar este barrio industrial en un corredor cultural, al mejor estilo de Wynwood en Miami.
La novedad radica en la incorporación de tecnología de realidad aumentada: al escanear un código QR de una placa que acompaña la obra, la pintura cobra vida en la pantalla del celular o tablet, gira en tres dimensiones y se acompaña de símbolos populares como un águila, un perro de adorno para capós antiguos y un logotipo intervenido de Michelin que dice “Medellín”.
Arte entre motores y lienzos
Barrio Colombia es, desde hace décadas, un territorio de algunos de los mejores talleres de mecánica, latonería, reciclaje y venta de insumos en la ciudad. Allí nació y trabajó don Carlos, quien recuerda cuando en la zona se ubicaban las fábricas de Pintuco o Cartón de Colombia, hoy reemplazadas por edificios de oficinas.
“Llevo más de 50 años en este mismo lugar. Ver mi historia pintada en un mural es una belleza”, dice a EL COLOMBIANO, agregando que a sus 70 años sigue acudiendo a su taller mientras deja el negocio en manos de sus hijos.
Recuerda cómo, desde hace unos años, entre bodegas y montallantas empezaron a instalarse artistas visuales, escultores y ceramistas, un hecho inusual que abrió un nuevo capítulo para el sector.
Hoy funcionan talleres y galerías como Atelier.4, Spazio Creativo o el Taller de Olga Bautista y Óscar Agudelo, que conviven pared de por medio con los oficios tradicionales.
“Esa mezcla es lo más valioso”, comenta la artista Olga Bautista. “Uno puede pedirle a un vecino que suelde una pieza de metal para una escultura, o recoger materiales reciclados que luego se transforman en obras. El entorno industrial se vuelve parte del proceso creativo”.
El colectivo Joyitas, integrado por los artistas urbanos Maniatic, La Plaga Invade y Posho, lidera la intervención en el taller de don Carlos. Para ellos, el mural no es solo un gesto estético, sino “el punto de partida de un proyecto más ambicioso”: llenar el barrio de obras que combinen pintura y tecnología.
“Queremos que Ba.Colors sea una galería a cielo abierto con capas digitales. Cada mural tendrá una animación en realidad aumentada y podrá visitarse también en el metaverso”, explican. La idea es que los visitantes recorran el barrio con su celular y encuentre un circuito cultural, en diálogo con los restaurantes, cervecerías artesanales y varios espacios creativos que han florecido en los últimos años.
La iniciativa se enmarca dentro de la Temporada Cultural Medellín, El amor de mis amores, organizada por Proantioquia y La Promotora Cultural, que hasta el 5 de octubre reúne a más de 1.000 artistas en 50 escenarios de la ciudad.
¿Cómo conocer estos espacios?
Los recorridos por barrio Colombia permiten entrar a talleres donde se exhiben esculturas en mármol y acero, piezas de cerámica, pinturas figurativas y obras abstractas. Algunos espacios, como Atelier Spazio Creativo, organizan exposiciones conjuntas bajo títulos como Contrastes, con participación de docentes de la Universidad de Antioquia.
Quienes deseen participar en recorridos guiados o conocer la programación completa de actividades pueden inscribirse a través de las redes sociales de Ba.Co: @barriocolombiadistritoartistas.