En la vereda El Jardín, zona rural del municipio de San Pablo, Bolívar, hombres armados irrumpieron en una mina de oro y abrieron fuego contra los trabajadores que se encontraban en el lugar. El ataque, atribuido preliminarmente a integrantes del ELN, dejó cinco personas asesinadas y provocó el desplazamiento de la comunidad minera.
Tres de las víctimas fueron identificadas como Carlos Alberto Castro, Luis Guillermo Méndez y José Estiben Campuzano; los otros dos cuerpos permanecen sin identificar. Además de las muertes, los atacantes destruyeron maquinaria amarilla utilizada en la extracción de oro, agravando la crisis económica y de seguridad que enfrenta la región.
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La Defensoría del Pueblo reiteró las advertencias contenidas en su Alerta Temprana 013 de 2025, en la que incluye a San Pablo como municipio en riesgo extremo por la imposición de normas por parte de grupos armados.
El organismo también recordó que la AT 034 de 2023 ya había alertado sobre el alto riesgo humanitario derivado de la disputa entre el ELN, las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (Clan del Golfo) y bandas locales por el control de la minería de oro y los corredores estratégicos de la Serranía de San Lucas.
El hecho, ocurrido en jurisdicción de la Primera División del Ejército Nacional, es la masacre número 68 en lo que va de 2025, según los registros preliminares de organizaciones de derechos humanos.
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Las autoridades adelantan operativos en la zona para ubicar a los responsables, mientras las familias de las víctimas y los mineros desplazados exigen garantías de seguridad y presencia permanente del Estado.