La desaparición de Valeria Afanador, estudiante de 10 años en Cajicá, sigue rodeada de interrogantes. Este martes, el abogado de la familia, Julián Quintana, advirtió que el colegio donde fue vista por última vez la menor habría ocultado información relevante para la investigación.
Quintana afirmó que, de acuerdo con información de investigadores privados, la rectoría de la institución reconoció la existencia de un “enemigo” del colegio, pero no compartió ese dato con las autoridades.
“Le hemos pedido al colegio que nos diga cuál es ese enemigo que supuestamente la rectora identificó y que no le contó a las autoridades. Para nosotros es un dato relevante, tal vez no para ella, y nos puede dar luces, tal vez del móvil de este delito”, declaró.
El abogado insistió en que la familia de Valeria no tenía conflictos ni amenazas, y que nunca habían enfrentado problemas con la seguridad de la niña ni con instituciones educativas. Por esa razón, señaló que la atención debe centrarse en el contexto del colegio y sus posibles adversarios.
La revelación coincide con el fortalecimiento de la hipótesis de una desaparición forzada.
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El gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, indicó que “ya no existe tanta probabilidad de que la niña sea encontrada en el perímetro en donde una persona de 10 años se pudo haber movilizado después de haber desaparecido de su institución educativa”, y estimó que existe un “alto porcentaje de probabilidad” de que se trate de ese delito.
El mandatario agregó que el río Frío, ubicado junto al colegio, ha sido inspeccionado más de cinco veces por equipos especializados, con un radio de acción superior a los 12 kilómetros, sin que se haya hallado rastro alguno de la menor.