El revuelo que provocó un fragmento de apenas unos minutos de una entrevista al condenado por corrupción Emilio Tapia y su pareja sentimental, la representante Saray Robayo, generó una ola de indignación nacional pocas veces vista. Más allá del escándalo que implica darle espacio a un reincidente en delitos contra el erario, el contenido del clip, cargado de banalidades y referencias sexuales en contexto carcelario, encendió aún más la controversia: hablaban de sexo en prisión.
La avalancha de críticas llevó a la periodista Eva Rey a anunciar que la entrevista completa no sería publicada. También borró de sus redes el fragmento que desató la indignación colectiva.
Sin embargo, el tema está lejos de haberse cerrado. En las últimas horas se conoció una carta enviada por la congresista Robayo, en la que le solicita a la periodista divulgar la entrevista en su totalidad.
“La razón de esa entrevista no fue política, ni mediática, ni estratégica. Fue humana. Decidí construir una familia con Emilio, un hombre que enfrentó procesos judiciales por los cuales ya cumplió sus penas privativas de la libertad, colaboró con la justicia y asumió la responsabilidad civil de indemnización exigida por la Fiscalía.”, escribió.
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