En el monumento de los Héroes del Batallón Nueva Granada de Barrancabermeja, Santander, y en las instalaciones de la Escuela de Ingenieros de Bogotá, el Ejército rindió este jueves sentidos homenajes al canino antiexplosivos Sansón, que murió luego de cumplir con valentía su deber en zona rural del municipio de Yondó, Magdalena Medio antioqueño, salvándole la vida a 36 soldados.
“Despedimos a nuestro ejemplar canino Sansón con honores militares, por su entrega, que representa las capacidades del Ejército Nacional para proteger a la población civil y debilitar las amenazas en el territorio”, expresó el coronel Gerson Iván Molina Cortés, comandante de la Quinta Brigada del Ejército, quien lideró el homenaje en Santander. Tanto en Barrancabermeja como en Bogotá, los oficiales realizaron ofrendas florales y minutos de silencio en memoria del canino.
Sansón, un pastor belga malinois, fue entrenado en la Sección de Entrenamiento y Reentrenamiento Canino del Ejército en Bucaramanga, donde se destacó por su disciplina, precisión y agudo sentido del olfato.
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Prestó servicio durante más de cuatro años, participando en operaciones ofensivas y de estabilidad en distintas regiones del país, especialmente en zonas con alta presencia de artefactos explosivos improvisados.
Entre 2021 y 2023, operó en el sector de Ocaña, y entre 2024 y 2025 fue desplegado en áreas estratégicas como Yondó, en Antioquia; y en Cantagallo, Cerro Azul, La Nutria, San Juan del Tigre, El Tigre y Caño de Oro, en el sur de Bolívar.
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El ejemplar y su guía hacían parte de un binomio experto en detección de explosivos. Su labor fue clave para identificar artefactos explosivos improvisados, minas antipersonal y municiones sin explosionar.
Salvó la vida de 36 soldados en el Magdalena Medio
La muerte de Sansón ocurrió luego de que, el pasado 10 de julio, resultara herido tras detectar un artefacto explosivo que pudo haber acabado con la vida de 36 militares que patrullaban la vereda La Raya, en Yondó.
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