¿Presión? No, esa palabra no la conoce el extremo guajiro Luis Díaz. Al futbolista colombiano, figura del Liverpool, no lo amedrentaron los más de 80.000 argentinos que gritaban en su contra en el estadio Monumental de Buenos Aires. Por el contrario, dio la sensación de que eso lo impulsó en la jugada del gol que puso a celebrar como locos a los colombianos.
Díaz, que no estuvo ante Perú en Barranquilla por acumulación de amarillas, hizo con la Selección una de las jugadas que acostumbra en Inglaterra. Le pasaron la pelota por la banda izquierda, arrancó en velocidad, dejó en el camino, como si fueran conos, a los defensas argentinos que intentaban privarlo de la gloria, después, en el área, pateó: gol. Golazo.